Fue luego de los últimos hechos de violencia y vandalismo. Establecieron una agenda común previa a todos los partidos para analizar medidas de seguridad para ambos clubes.
El gobierno provincial, mediante el ministro de Seguridad Jorge Lagna, coordinó acciones conjuntas con autoridades de los clubes Newell’s y Central de Rosario, luego de los últimos hechos de violencia y vandalismo. Establecieron una agenda común previa a todos los partidos para analizar medidas de seguridad para ambos clubes.
Al respecto, Lagna indicó que «fue una reunión importantísima no solo por la coyuntura en la que vivimos, muy triste y repudiable, porque los vándalos que han cometido estos hechos tienen que estar presos, desde la rotura de la estatua de Isaac Newell’s hasta el hecho más grave que sucedió en la sede de Rosario Central».
«Es una reunión que nos debíamos para demostrarle al mundo rosarino y futbolístico y a los simpatizantes que unos pocos violentos no nos tienen que hacer perder el norte de la paz y la tranquilidad que tiene que reinar en el fútbol, que es una fiesta, son el clásico más apasionante del fútbol argentino, pero lamentablemente nos ha unido una coyuntura muy fea», agregó Lagna.
Asimismo, el funcionario provincial continuó: «Estuvimos trabajando sobre ello con ambos clubes, confiamos ciegamente en el trabajo de fiscalía en que esto se va y es necesario que se esclarezca. Más allá de eso hemos generado una mesa de trabajo con una agenda en común que trasciende los niveles de seguridad que tiene que tener cada cancha, los operativos de cada partido, nos reunimos todas las semanas antes de cada partido y una agenda que incluya a la secretaría de deportes de la provincia».
Por su parte, el presidente de Newell ‘s Ignacio Astore señaló que «fue una reunión muy positiva, comenzar esta mesa de diálogo y esta mesa en común, podemos sacar muchas conclusiones y ver de donde viene como dijo el ministro este vandalismo que muchas veces provienen de los clubes y otras veces no».
«Desde el punto de vista desde la institución hacemos el pedido concreto para minimizar riesgos y también en función dirigencial bajar tranquilidad a los socios y a las socias», agregó Astore.
Por otro lado, el presidente de Rosario Central, Rodolfo Di Pollina indicó que «coincido con el ministro, hemos recibido un golpe muy duro, toda la ciudad, como sociedad es un golpe durísimo y lo estamos asimilando de esa forma, hay daños materiales importantes pero lo simbólico daña el tejido social y como dirigente estamos haciendo lo que hay que hacer por más dolor que haya, unirnos, armar agenda y crear confianza, de bajar un mensaje de paz y una agenda para trabajar en conjunto».