La actividad se lleva adelante en distintos puntos del territorio santafesino, con el objetivo de mejorar la frecuencia y seguridad de los servicios de transporte.
La Secretaría de Transporte, perteneciente al Ministerio de Infraestructura y Transporte, continúa desarrollando en forma permanente y en simultáneo una serie de operativos de control vehiculares a los servicios de transporte interurbano en las distintas regiones de la provincia, con el objetivo de avanzar en el mejoramiento de la fiscalización del mismo.
Durante el operativo realizado este miércoles en la localidad de Santo Tomé, el director provincial de Transporte de Pasajeros, Sergio Ludueña, sostuvo que “el objetivo de los controles es evaluar los servicios que prestan las distintas empresas de transporte, en cuanto a periodicidad de viajes, condiciones vehiculares, documentación de los choferes, seguridad del coche”.
De esta manera, “los controles hacen al mejoramiento del servicio de transporte, ya que contempla las necesidades del usuario”, indicó.
“Estuvimos realizando un control en Santo Tomé a la línea C de la empresa Continental TPASA, que garantiza el transporte entre Santa Fe y Santo Tomé. Se trata de un servicio fundamental, ya que no solo garantiza el transporte interurbano, sino que cumple una función en el interior de la ciudad”, expresó Ludueña.
Los controles que se realizaron tuvieron que ver con la frecuencia, la documentación del chofer, de la unidad y estado general de la misma. En ese sentido, Ludueña señaló que “en total se fiscalizaron 10 unidades que se encontraban dentro de las condiciones exigidas para su funcionamiento”.
Los controles que desarrolla la secretaría de Transporte se hacen en conjunto con la Policía de la provincia, Gendarmería, la Agencia de Seguridad Vial, con la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria, y otros organismos del Estado.
Actualmente, la Secretaría ha intensificado los trabajos disponiendo el monitoreo satelital de las unidades de transporte y los procedimientos en la vía pública a partir de la incorporación de 10 nuevos inspectores, cuyos radios de operación se extienden a lo largo y ancho de la provincia. Esto representa una clara política por parte del gobierno santafesino que apunta a mejorar los estándares de calidad y seguridad de los servicios de transporte, favoreciendo la integración de los territorios.