OPINIÓN
Existe otra pandemia. La del hambre, la de la desigualdad social, la de los que perdieron su trabajo, la de los microemprendedores.
La ayuda no llega para «todos».
Es muy fácil hablar con la panza llena, los bolsillos abultados y enriquecidos a costa del sacrificio del pueblo. Lo que nos sacan y no nos devuelven, los recortes injustos, el miserable aumento a los jubilados, la humillación, el robo de la dignidad…
El trabajador siempre maltratado, marginado, utilizado.
¿Quién reparará la deuda de los gobiernos para con el pueblo que viene de generaciones? ¿Cuándo aprenderemos?
Quizá esta pandemia tal vez sea una conveniencia para ciertos sectores políticos. Ser coartada nuestra libertad. Mantenernos «al margen» sumisos, amordazados, quietos, fielmente adoctrinados.
Mi país se viene abajo. Mi patria la sigo buscando…
María de Luján Moreno