En un contexto de extrema sequía y creciente degradación ambiental, la Multisectorial Humedales de Rosario se sumó al pedido de diversas organizaciones que exigen la continuidad de la medida cautelar dictada por la Justicia Federal para proteger los ecosistemas del Delta del Paraná. Esta medida, según las organizaciones que integran el colectivo Organizaciones Guardianas del Humedal, busca resguardar no solo al territorio y la fauna de la región, sino también a los pobladores, frente a las amenazas que representa la actividad humana desmedida y las condiciones climáticas adversas.
La cautelar, que había sido dictada en su momento para frenar los impactos negativos sobre los humedales y los ecosistemas acuáticos del Delta, enfrenta ahora una campaña de oposición impulsada por sectores que argumentan que su vigencia obstaculiza el desarrollo de actividades productivas en la zona. Sin embargo, las organizaciones firmantes sostienen que la medida es esencial en un contexto de crisis hídrica y ambiental, donde la degradación de los humedales se intensifica con la prolongada bajante del río Paraná.
Desde Organizaciones Guardianas del Humedal, se expresó una profunda preocupación por la campaña mediática que busca levantar la cautelar, y se alertó sobre las graves consecuencias de la falta de protección en el territorio. Entre los principales problemas que enfrentan los humedales, las organizaciones mencionan la falta de cortafuegos naturales como los bañados y lagunas, lo que aumenta el riesgo de incendios en la región. También señalan el impacto negativo de los terraplenes, la caza indiscriminada de fauna nativa, la descarga de material proveniente del dragado de la llamada hidrovía, y el avance de ocupaciones inmobiliarias ilegales en áreas protegidas.
La Multisectorial Humedales de Rosario subraya que la situación en el Delta no es nueva, sino que responde a un proceso de degradación que ha venido ocurriendo durante años, pero que ahora, debido a la crisis hídrica, se encuentra en un punto crítico. Según los activistas, la medida cautelar tiene un efecto disuasorio indispensable, ya que impide la continuación de actividades que ponen en peligro los ecosistemas y favorece la preservación de los humedales ante la falta de cumplimiento de las normativas provinciales y municipales que deberían velar por su protección.
Las organizaciones también recuerdan que la Constitución Nacional establece, en su artículo 41, el derecho de los ciudadanos a un ambiente sano y equilibrado, y a la vez impone el deber del Estado y la sociedad de preservarlo. En ese sentido, las organizaciones consideran que la cautelar vigente es una herramienta clave para garantizar este derecho en el caso específico del Delta del Paraná.
«La producción en estos territorios debe adaptarse al ambiente y geografía. De lo contrario, no es sostenible ni sustentable», señala el comunicado emitido por las agrupaciones. Las organizaciones firmantes denuncian que el incumplimiento de la cautelar no solo pone en peligro la salud de los ecosistemas, sino que también involucra responsabilidades penales, ya que el incumplimiento de la normativa de protección ambiental implica una infracción que no debe ser tratada de manera administrativa.
Las organizaciones que integran el colectivo Organizaciones Guardianas del Humedal hicieron pública su postura para difundir la situación crítica que atraviesa el Delta del Paraná y la necesidad urgente de mantener la vigencia de la cautelar: El Paraná no se Toca, Multisectorial Humedales Paraná, Multisectorial Humedales Rosario, Salvemos los Humedales Villa Constitución, Somos Humedal Victoria, Taller Ecologista, Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas, Colectivo de Acción por la Justicia EcoSocial, Unidad de Vinculación Ecologista, Protegiendo Nuestros Árboles Rosario y Ecocamping Los Benitos Reserva Natural reafirmaron su compromiso con la protección de los humedales y su biodiversidad, instando al respeto y cumplimiento de la medida cautelar como un paso indispensable para la preservación del ecosistema del Delta.
La situación sigue siendo de extrema preocupación, y las organizaciones insisten en que la preservación de los humedales del Delta del Paraná es una tarea colectiva que requiere la responsabilidad de todos los sectores para evitar daños irreversibles a un ecosistema clave para la región y el país.