Así, ratificó la convocatoria a una marcha frente al Congreso nacional para el próximo martes, cuando se cumpla un mes del crimen del joven, y afirmó que «la violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna».
La madre de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes en Villa Gesell a la salida de un boliche, ratificó hoy la convocatoria a una marcha frente al Congreso nacional para el próximo martes, cuando se cumpla un mes del crimen del joven, y afirmó que «la violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna».
«No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene, por eso queremos decir basta de violencia, con energía y decisión, para que se escuche en cada rincón de la Argentina», dijo esta mañana a radio Mitre Graciela, la madre de Báez Sosa (19), sobre la movilización que se realizará frente al Congreso de la Nación a las 18.
La mujer agregó que le «gustaría que vaya mucha gente» a acompañarla porque «sin la gente no sería nada» y así le den «fuerza para seguir luchando» para que se haga justicia por su hijo porque aseguró estar «destrozada en vida».
«Que no haya nunca más otro Fernando, porque esto que le hicieron no se lo merece nadie, no se lo deseo a nadie, basta de tanta violencia, yo no voy a recuperar más a mi hijo, pero que se haga justicia y no exista otro más», siguió.
En tanto, al ser consultada sobre la posibilidad de comunicarse con las familias de los rugbiers detenidos por el crimen, Graciela señaló que «no hace falta» porque no tiene «sentimientos hacia ellos».
«Si se ponen en mi lugar, ¿de qué hablaría? Que no se molesten ni siquiera en llamarme, me destrozaron la vida, no saben lo triste que es levantarse, mirar la cama de tu hijo y que no esté ahí, que no te pueda dar un abrazo, un beso, o que te diga ‘buen día, mami’, ‘hasta mañana, papi’, nada, no tengo por qué hablar con ellos», concluyó.
En tanto, fuentes eclesiásticas informaron que el mismo día el obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, presidirá una misa en el lugar donde mataron al joven, frente al local bailable Le Brique, para pedir por «su eterno descanso» y por «justicia».
La ceremonia religiosa se realizará desde las 19 en Avenida 3 entre Buenos Aires y Paseo 102, el lugar donde Báez Sosa fue atacado a golpes en la madrugada del 18 de enero último por el grupo de rugbiers.
«La parroquia de Villa Gesell invita a la comunidad en general a la misa en memoria de Fernando que presidirá el obispo», indicó la en un comunicado la Diócesis marplatense, que abarca a distintas localidades de la Costa Atlántica bonaerense.
El objetivo de la misa, organizada en conjunto con el párroco de Gesell, Pablo Bosisio, y laicos de la comunidad, será pedir «por el eterno descanso» del joven, «el consuelo» para sus padres y familiares, y sumarse al «reclamo de justicia» por el homicidio, según señaló Mestre en diálogo con Télam.
«En primer lugar, vamos a pedir por el eterno descanso de Fernando, que es un acto de fe tradicional profunda, y pedir por el don del consuelo de su mamá y su papá, su novia, sus amigos y el resto de sus familiares, que también es una obra de misericordia común de la Iglesia», aseguró el obispo.
A su vez, indicó que se sumarán «desde la fe» al reclamo de justicia, mientras avanza la causa en la que están imputados diez rugbiers, ocho de los cuales se encuentran detenidos en la Penitenciaría 6 de Dolores.
«El objetivo también es sumar al pedido de justicia, que de manera creyente, no política y ni siquiera técnica, entendemos con claridad que tenemos que acompañar, desde la oración y desde la fe», dijo.
Además, Mestre destacó la necesidad de «pedir por la paz social, en todos los ambientes, porque no solamente es un problema de los jóvenes, sino que es una cuestión cultural de todas las franjas etarias».
«Tenemos que aprender a cultivar desde las pequeñas cosas para que después no pasen estas situaciones escalofriantes e indignantes, como lo que le pasó a Fernando, sabiendo que él es el símbolo claro donde se conjugan todas las cosas», finalizó.
El crimen de Báez Sosa ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente al boliche Le Brique ubicado ubicado sobre avenida 3 y el Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, y ese mismo día los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de allí.
Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19) están imputados como “coautores” del crimen de Fernando, mientras que Lucas (18) y Luciano Pertossi, Matías Benicelli (20), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20) son considerados “partícipes necesarios”