Frente al debate nacional que suscitó el ataque a la familia de Messi en Rosario, la socióloga, profesora y dirigente del Partido Obrero y el Frente de Izquierda en Rosario, Carla Deiana, tomó la palabra.
Expresó: “Se acusa a la izquierda de no tener posición sobre la inseguridad, esta falsedad solo abona a que las fuerzas políticas tradicionales monopolicen la palabra y sigan instalando su agenda de reforzamiento represivo.
Un contrasentido, porque es una orientación que fracasó una y otra vez, como lo expresa la catástrofe de un homicidio cada 21 horas en Rosario, y que además contribuye a profundizar el gran problema del narcotráfico, que es el empoderamiento de las bandas gracias al apoyo de las fuerzas de seguridad de todos los colores. Los que quieren más penas, refuerzan el mecanismo extorsivo que tienen las fuerzas represivas sobre una población subyugada por la pobreza y la miseria”.
Deiana caracteriza que “El narcotráfico está enquistado en el corazón del estado. El problema no son algunas “manzanas podridas”, al contrario, existe un accionar sistemático del poder político, judicial y policial para contribuir con este negociado que crece a nivel internacional y contribuye a que una minoría social se enriquezca en medio de una gran crisis global.
Las “cajas negras” son solo una parte de los grandes beneficios del narco que aceita múltiples negocios capitalistas, que crecieron al amparo de todos los que gobernaron las últimas décadas, como lo vemos con el blanqueo de capitales, la exportación de cocaína por los puertos privatizados, en el juego legal y clandestino, o en la brutal especulación inmobiliaria”.
Sobre las palabras de Aníbal Fernández dijo: “La designación de funcionarios policiales, judiciales y políticos comprometidos con la protección del narcotráfico es la regla y no la excepción, ahora salta Ricardo Castillo que pusieron al mando del Comando Unificado, con el acuerdo de todo el arco político provincial, a pesar de que estaba comprometido en una causa por narcotráfico junto a un juez federal. Reconocen que ganó el narco, pero lo que no reconocen es que ellos son los responsables y se tienen que ir”.
Deiana concluyó defendiendo la organización en los barrios: “Los únicos que luchamos en serio contra este flagelo somos los militantes populares. Porque la clave pasa por la organización independiente de los trabajadores y de la juventud contra un régimen narco, contra sus punteros y sus políticos.
La lucha por el acceso a al trabajo genuino, a la urbanización de los barrios, por el derecho a educación, al deporte y la cultura, es el camino que desarrollar esa organización, como lo viene haciendo el Polo Obrero, que es parte de una historia de lucha de las organizaciones sociales combativas que son el verdadero contra poder del narco Estado.
Los que proponen recortar los programas sociales solo le ofrecen a la juventud empobrecida “cárcel o bala”, el latiguillo del descompuesto Espert que también impulsa una amplia gama de partidos políticos del sistema, incluido parte del peronismo, como Tolosa Paz.
Este programa de medidas transitorias choca de frente con el ajuste del FMI que aplica el Frente de Todos y apoya Juntos por el Cambio. Solo una fuerza política verdaderamente revolucionaria va terminar con la Hidrovía privatizada, impulsar la nacionalización de la banca y la estatización del casino, el fin de la especulación inmobiliaria, medidas indispensables para desmantelar las redes narco”.