Algo en Común El diario de Rosario
Mc Caco, El Brujo Ezequiel, Los Lirios, El Tecla, Sergio Torres, Santi Cairo, Junior, Kaniche, Jero Lozano y reconocidos Djs activaron el escenario al ritmo de la cumbia ante 10.000 espectadores.
El sábado 19 de octubre Metropolitano se llenó de música de la mano de «La Gran Zapada», el show en vivo del fenómeno de streaming Un Poco de Ruido. Con entradas agotadas, el público rosarino vivió una experiencia que fusionó la esencia de la zapada cumbiera con la cercanía que caracteriza a sus creadores: Manuel «Pinky» Grossi, Damián «Damos Ruido» Martínez y Gonzalo «DJ Pipo» González.
La noche empezó con los sets de DJ Bebu Urroz y DJ 1000TON, quienes prepararon el terreno para una maratón de presentaciones que no dio respiro. Los hosts de Un Poco de Ruido abrieron oficialmente el show, generando la expectativa por los invitados sorpresa que se irían revelando a lo largo de la noche.
El primero en subir al escenario fue Sergio Torres, quien interpretó cinco canciones que encendieron los primeros bailes de la noche. Le siguieron Los Lirios, El Tecla y El Brujo Ezequiel, cada uno aportando su estilo para que el público no dejara de moverse. Kaniche cerró este primer bloque con cuatro temas clásicos de la cumbia.
Tras un segundo set a cargo de Dj Pipo, fue el turno de Mc Caco y Junior. Luego recibieron a Jero Lozano, el hijo de Uriel, quien compartió algunos clásicos con el público. Cerca de la medianoche Santi Cairo trajo un momento de intensidad con un show que dejó a todos con ganas de más. Cairo y Kaniche compartieron una canción que hizo estallar al público.
El propio «Pinky» Grossi también tuvo su momento en el escenario, mostrando por qué es una de las figuras más queridas de este proyecto, antes de que DJ Pipo tomara nuevamente el control para el cierre de la noche.
«La Gran Zapada» trajo lo mejor de la cumbia en vivo logrando mantener la intriga y la sorpresa hasta el último momento, algo que ya se ha convertido en sello de Un Poco de Ruido. Con la participación de artistas consagrados y la fuerza de un equipo que sabe cómo cautivar a sus seguidores, la noche del sábado fue, sin dudas, una fiesta inolvidable.
