El inicio de 2019 no tuvo nada nuevo para el sector comercial en una de las ciudades más potentes en el sector terciario del país. Datos, proyecciones, y opiniones sobre la realidad del consumo, el comercio y la actividad en un resumen de verano.
por Julián Berge
Colaborador de Cesyac
Temas Económicos
INTRODUCCIÓN.
La ciudad de Rosario tiene una rica actividad comercial destacada a nivel nacional por su diversidad, amplitud, y múltiples ubicaciones en cuanto a las radicaciones comerciales distribuidas en todo su territorio. Es decir, si transitamos la ciudad por los 4 puntos cardinales, vamos a tener grandes superficies, centros comerciales a cielo abierto en todos los barrios o zonas de la ciudad con gran concentración de población, y también cuenta con las 2 clásicas peatonales del microcentro rosarino. Para tener una idea de esto, según datos de la Secretaría de Producción, Empleo e Innovación de la Municipalidad de Rosario, existen 27 centros comerciales, donde funcionan más de 8.000 locales, los cuales crean más de 17.000 empleos.
Esta realidad en pocos números, ya dan cuenta de la magnitud del sector comercio en la ciudad, que concentra gran cantidad de las operaciones mayoristas y de distribución hacia la región del Gran Rosario, y también hacia el norte, oeste y sur de la provincia de Santa Fe, parte de la provincia de Córdoba, Entre Ríos y norte de la provincia de Buenos Aires.
También es importante destacar a nivel comercial, que tanto desde el sector empresario como del sector trabajador, la ciudad cuenta con 2 cámaras que nuclean a los dueños de comercios y otros rubros, como ser la Federación Gremial de Industria y Comercio, y la Asociación Empresaria de Rosario, las cuales congregan a cámaras sectoriales y grupos empresarios de renombre nacional e internacional. Y en lo que hace a los trabajadores, la Asociación Empleados de Comercio de Rosario, es el sindicato seccional del rubro más importante de la Argentina luego del central en la ciudad de Buenos Aires, reuniendo a más de 25.000 afiliados y en lo que hace su obra social, a más de 70.000 rosarinos.
EL PANORAMA ACTUAL.
Con esta introducción sólo queremos dar cuenta de la magnitud del comercio, a sabiendas que muchos datos más podrían incorporarse para caracterizarlo, pero en realidad esta nota tiene como objetivo indagar sobre la realidad del comercio en Rosario en la actualidad, considerando el contexto de crisis económica y de merma en la actividad de todos los rubros, en especial el que estamos profundizando: el terciario.
Según datos del Centro de Información Económica de la Municipalidad de Rosario, que elabora en el marco de la Ordenanza N° 9.371/2014, en noviembre de 2018, el indicador de facturación total de los locales habilitados en la ciudad de Rosario arrojó una caída del 9,24%, en valores constantes, respecto al mismo mes del año 2017. El indicador desestacionalizado cayó un 1,86% respecto a octubre de 2018. El comportamiento del acumulado enero-noviembre 2018 arrojó un crecimiento del 1,16% respecto al mismo período del año anterior.
Según datos provisorios de la facturación total de la ciudad de Rosario correspondientes al mes de diciembre de 2018 muestran una caída del 9,76%, a valores constantes, respecto al mismo mes del año 2017. El indicador desestacionalizado del mes de diciembre muestra un crecimiento del 0,36% respecto a noviembre de 2018. Si observamos el acumulado enero-diciembre de 2018, el mismo muestra un crecimiento del 0,17% respecto al mismo período del año anterior.
Según datos relevados por Federación Gremial del Comercio y la Industria de Rosario (Fecoi), al finalizar la segunda mitad de 2018 se observaron 353 locales vacíos sobre un total de 3.999 en el área censada, lo que implica una tasa de desocupación del 8,8% sobre el total.
El estudio, realizado exactamente un año atrás, había dado como resultado un número de 251 locales ociosos. En comparación con mediciones actuales, el aumento de locales que se encuentran vacíos en el centro rosarino fue del 40,5%. En tanto que, en el último semestre de 2018 la vacancia de locales aumentó 13,5%.
Cabe destacar que el informe se realiza sobre el casco central de la ciudad y no incluye los locales dentro de galerías y centros comerciales.
Entre las calles céntricas con mayor tasa de desocupación se encuentra calle Mendoza, San Juan, Rioja, Santa Fe y San Lorenzo que poseen gran número de locales comerciales y muestran índices de desocupación superiores a la media del centro.
Otras calles con altos porcentajes de desocupación, si bien la cantidad de locales con que cuentan es menor, son Mitre y Sarmiento, al igual que Tucumán. Un caso particular es calle Maipú que registra más del doble del porcentaje promedio de desocupación.
“No es ni más ni menos de lo que veníamos reiterando, analizando lo que podía ocurrir. Se van vaciando locales, vencen contratos, y cuando se pondera entre los costos que tienen que abonar para seguir y la baja rentabilidad que han tenido, definen que no da para seguir” explicó a Conclusión días atrás el titular de Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab.
Y agregó: “Otros todavía no han culminado su contrato pero ven que su circunstancia no da para más, quizás aprovecharon el último movimiento de diciembre para hacer algo de efectivo, porque 2018 fue, de punta a punta, negativo en cuanto a ventas, y esto ha diezmado a pequeños comercios que no tienen espalda financiera”.
Mientas que mantienen alta tasa de desocupación, zonas como el comienzo de peatonal Córdoba, San Luis y Rioja a la misma altura, calle Maipú a lo largo de su recorrido por el microcentro y calle Mendoza desde Buenos Aires hasta la Plaza Sarmiento.
Desde la entidad entienden que resulta difícil encontrar locales comerciales disponibles en ubicaciones céntricas sobre las peatonales Córdoba y San Martín ya que son arterias comerciales principales de la ciudad con baja estacionalidad en la ocupación.
Por ello, calles como Corrientes, Presidente Roca, España y Oroño alejadas del centro histórico mejoraron considerablemente su ocupación y se encuentran entre las que registran el menor índice de locales vacíos.
Según relevó la Asociación Casco Histórico, desde Navidad hasta mediados de enero ya fueron 20 los negocios que cerraron sus puertas en el microcentro de la ciudad de Rosario. La caída de las ventas impidió que los comerciantes hagan frente a los altos costos de la suba de los servicios de gas y luz. Muchos decidieron bajar la persiana y no renovar alquileres que subieron entre un 35 y un 50 por ciento. Los montos rondan los 180 mil y 250 mil pesos mensuales, según el local, publicó El Ciudadano.
Las bajas se dieron tras una Navidad poco próspera y una fiesta de Reyes Magos austera. Para los comerciantes, la caída en las ventas se sumó a los altos costos financieros que tuvieron que afrontar entre el pago de servicios y de alquiler. Con la expectativa puesta en marzo y el inicio de clases, el panorama para 2019 no es muy alentador. Entre fines de febrero y principios de marzo deberán renovar los contratos de alquiler -agrega el informe publicado por el portal rosarino-, en donde prevén aumentos de entre 35 y 40 por ciento, y no saben si podrán afrontar los nuevos valores de los productos con la inflación.
En paralelo, el referente de la Asociación Amigos de la peatonal Córdoba, Nelson Graells, dijo que era esperable que algunos locales quedaran vacíos en enero y atribuyó el cierre a un problema de rentabilidad. “En 2018 retrocedió el consumo y cada rubro lo sufrió. A eso se suma el aumento de los gastos fijos, lo que da como resultado una ecuación negativa”, explicó a El Ciudadano.
Graells señaló que muchos locales libres están sobre la peatonal Córdoba, pero también en los alrededores. Después de un fin de año complicado, la mira está puesta en marzo. “Enero y febrero son dos meses muy bajos en ventas porque Rosario no es un punto turístico, sino comercial. Las ventas de diciembre son importantes para soportar el verano. Marzo nos dará un panorama para el resto del año, pero necesitamos que bajen las tasas de los intereses de los bancos para tener algo de rentabilidad”, concluyó.