Lleva publicados más de 400 títulos que abarcan poesía, novela, cuento, ensayo, historia, crónica, literatura infantil y juvenil, historieta, fotografía, artes plásticas y música.
El 30 de julio de 1992 nació la Editorial Municipal de Rosario. Con 29 años, sostiene un trabajo continuo y de crecimiento para contribuir a la promoción, difusión y circulación de la producción literaria y musical de la ciudad.
La Editorial lleva publicados más de 400 títulos que abarcan poesía, novela, cuento, ensayo, historia, crónica, literatura infantil y juvenil, historieta, fotografía, artes plásticas y música. El actual director, Oscar Taborda, señala: «Por su catálogo y trayectoria, no solo sobresale entre las editoriales municipales en términos de una sostenida política pública, sino que por su diseño y presencia comparte la misma escena y los mismos espacios con las independientes, siendo habitualmente invitada a participar de las ferias de libros de varias ciudades, de la Feria de Editores y otros eventos nacionales que tienen por objeto la promoción del libro y la lectura».
Taborda también destaca que a lo largo de su historia, la Editorial buscó estrategias para la consecución de sus objetivos: «Hitos de esa implementación fueron los concursos periódicos, el stand comercial, las pasantías universitarias, la distribución nacional, la ampliación de géneros, etc». Y si bien los desafíos siguen siendo muchos, para Taborda podría resumirse en uno: «Llegar a más lectores, formar nuevos lectores. Porque la producción de la Editorial potencialmente está destinada a lectores de todo el mundo que lean en castellano y estén abiertos tanto a las nuevas expresiones literarias como a las del pasado reciente», afirma.
Editorial pública: democratizadora de la palabra
La Editorial es pública y en ese sentido organiza concursos que permiten democratizar la palabra. Su director explica que, a la vez, el espacio se enmarca y no puede separarse de otras políticas públicas más generales, tanto culturales como económicas. «Editoriales públicas, subsidios estatales, incentivos, compras para bibliotecas, organización de ferias y planes de lectura contribuyen a la promoción, difusión y circulación de la producción literaria, democratizándola. Una editorial pública es una herramienta para el desarrollo cultural y fomenta la bibliodiversidad, subrayando el valor social de los libros. Debe convivir en el mismo campo con las editoriales independientes».
Asimismo, a lo largo de 29 años ha publicado a autores y autoras que luego han sido consagrados. «Para la Editorial atender a las nuevas voces es uno de los objetivos, pero sin descuidar el legado literario local, que debe ser objeto de investigación, que en alguna medida debe establecerse mediante ediciones cuidadas. La colección Mayor, con prólogos que ensayan para el lector actual un acercamiento a la obra y la vida de autores locales, incluye títulos de Felipe Aldana, Arturo Fruttero, Irma Peirano, Aldo Oliva, Emilia Bertolé, Roger Pla, María Teresa Gramuglio, Adolfo Prieto, Francisco Gandolfo, Beatriz Vallejos, Facundo Marull», cuenta.
Concurso Municipal de Narrativa Manuel Musto
La Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, en el marco del Plan Ciudadano de Lecturas Leer Rosario, convoca a través de la Editorial Municipal al Concurso Municipal de Narrativa Manuel Musto 2021 para libros de cuentos.
La convocatoria es para libros de cuentos inéditos, escritos en idioma castellano, de tema y forma libres. Se establecen dos categorías: Mayor (para participantes de 20 años o más) y Juvenil (para participantes de 13 a 19 años a la fecha del cierre de la convocatoria). Podrán participar escritoras y escritores que hayan nacido o residan actualmente en la ciudad de Rosario o área metropolitana. Para mayor información se puede ingresar a emr-rosario.gob.ar.
Sobre el objetivo de este concurso, Taborda remarca que un primer propósito es alentar a los escritores y escritoras para que presenten sus obras, asegurándoles que van a ser leídas con atención por un jurado imparcial y reconocido, y que los libros seleccionados serán publicados en ediciones cuidadas y de distribución nacional. «El hecho de haber establecido una categoría para jóvenes de 13 a 19 señala nuestro interés en conocer y divulgar también la producción de esa franja etaria, estimulando su interés por la expresión literaria. Es algo que ya hicimos en dos oportunidades: en el Concurso de Poesía Aldana en 2013, cuando publicamos un libro singular como 101. Memorias de un pianista de Cleffa Takahashi, que entonces tenía 15 años; y en el Concurso Musto de Narrativa del 2014, cuando publicamos Milton de Manuel Díaz y Prisión Brooke de Sofía Gorini, de 18 y 16 años respectivamente. A esto deberíamos sumarle las tres convocatorias del Concurso Infantil de Cuento, en las que participaron ya alrededor de cinco mil chicos y chicas de entre 6 y 13 años», relata.
Y finaliza: «Un segundo propósito del concurso es hacer que los lectores tengamos nuevos libros para leer. Y la lectura, se sabe —o sería conveniente saberlo—, es una forma de la felicidad».
Digitalización
De alguna manera, la pandemia por coronavirus agilizó los tiempos de digitalización. Los libros también formaron parte de este fenómeno y la Editorial ofreció y ofrece e-books, permitiendo la lectura de manera digital y gratuita.
«Hasta la fecha hemos hecho cuatro e-books y varios pdf de descarga gratuita. Los primeros e-books fueron de narrativa juvenil, en 2017: Crepúsculos del cielo de Valentina Martín y Jazmín de Delfina Verón Rzemyk. Ahora estamos preparando 2021. Veinte ensayos sobre literatura y vida en el siglo XXI. Pero el plan es hacer también e-books con títulos que ya teníamos en papel. Comenzamos el año pasado con Los clásicos argentinos y la idea es continuar con los títulos de la serie novela corta. El e-book, lentamente, va teniendo más adeptos, más allá de la pandemia, y nos interesa atenderlos, pero su producción también nos permitirá llegar a un mercado internacional en el que hoy nuestros libros en papel no están presentes», cuenta.
Serie Novela corta
La serie novela corta publica a escritores y escritoras tanto de Santa Fe como también de otras provincias del litoral argentino, como Corrientes, Entre Ríos y Misiones. En este sentido, la idea es federalizar la literatura. «La idea es contribuir a una mayor federalización de la literatura, como también intentamos hacerlo con el Primer Concurso Nacional de Poesía EMR del 2017, y postular a Rosario como un polo neurálgico de esa federalización. Para nosotros es importante que los autores rosarinos y santafesinos compartan catálogo e instancias de distribución con autores de otras partes del país, próximas o más lejanas en el ámbito nacional», explica Taborda.
Sobre cómo se selecciona el material para su publicación, señala que la serie novela corta se nutre de originales presentados en diversos concursos y convocatorias. «Un concurso local de donde proviene Las amigas, de Tania Scaglioni, otro provincial del que salieron Tambor de arranque de Francisco Bitar y El mosto y la queresa de Mario Castells, y uno regional destinado a escritores de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones, además de Paraguay como país invitado”. De ese concurso regional la Editorial publicó Vacas de Belén Sigot, La Ripley de Analía Giordanino, La mujer camello de Manuel López de Tejada, Las lagunas de Juanjo Conti, Mandarinas de Franco Rosso, y este año Harina de carnaval de Raúl Novau y Te compré girasoles de María Angélica Vicat. “Autores de Rosario, de Santa Fe, de Rafaela, de Carlos Pellegrini, de Concepción del Uruguay, de Posadas, de la Mercedes correntina», señala Taborda.
En relación a qué aporta que sean libros cortos, agrega que la novela corta o nouvelle no pierde la densidad ni los recursos narrativos que se le atribuyen a la novela, por más que sea de menor extensión. «La metamorfosis de Kafka o El pozo de Onetti son ejemplos claros de la profundidad y belleza que puede alcanzar. La ambición literaria a veces se puede condensar en un libro de cien páginas. Pienso en Aira, Camus, Cortázar. Como lector, encuentro al género muy atractivo, y creo que esa opinión es compartida por muchos».
Harina de carnaval y Te compré girasoles son las últimas publicaciones de la serie novela corta en 2021. Sobre cómo es el recibimiento de estos dos nuevos libros, Taborda cuenta que es muy bueno y esperan que tengan todavía mayor reconocimiento. «Vale destacar otro aspecto que señaló Quintín en su columna de diario Perfil, más relacionado al papel de la Editorial por haberlas publicado: el de traer un nuevo aire, nuevas voces, y expandir ese mundo chico y endogámico que es la literatura argentina vista desde Buenos Aires».
Libro de fotografía
Este año no solo se publicó narrativa sino también un libro de fotografía, Mascaritas de carnaval. Fotografías de Chiavazza y Persia.
«Podría decirse que es un spin-off de Joaquín Chiavazza y Blas Persia, fotógrafos. Los años de La Tribuna (1950-1964), un libro que publicamos en 2011, próximo a agotarse, que reúne más de 300 fotografías de estos dos pioneros de la fotografía social rosarina cuyo motivo general es la ciudad a mediados del siglo XX, abarcando los hechos particulares de casi todas las categorías: vistas de distintos sectores de la ciudad, registro de obras públicas, instantáneas de la actividad industrial y comercial, escenas del trabajo, la política, la cultura y el deporte. Chiavazza y Persia eran los reporteros gráficos de ese vespertino y cubrían con sus cámaras todo el espectro informativo del diario. La Escuela de Museología y el Museo de la Ciudad son los custodios de ese inmenso y fascinante archivo que contiene más de veinte mil imágenes. En aquel libro incluimos apenas una selección de los retratos que les hacían a chicas y chicos que iban con sus disfraces carnavalescos a la redacción del diario y que luego salían publicadas. En Mascaritas de carnaval ampliamos ese registro».