A principios de junio, el ataque a balazos a dos casas relacionadas a Ismael Manfrín, uno de los jueces que condenó a Los Monos, conmocionó a Rosario.
Desde entonces, los ataques se sucedieron hasta llegar a nueve. Juan Carlos Vienna, la jueza Marisol Usandizaga y los policías Ariel Lotito y Luis Quevertoque fueron los blancos de los atentados narco. El anteúltimo fue un mensaje a toda la Justicia cuando las balas 9 milímetros impactaron en la puerta del Centro de Justicia Penal.
La presencia de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, no los intimidó. El mismo día en que la funcionaria llegó a la ciudad santafesina, balearon un edificio ligado al padre de Usandizaga.
Desde el penal de Piñero, donde cumple la condena a 37 años de cárcel, “Monchi” Cantero dice a PERFIL que él no tiene nada que ver con los atentados.
—Apuntaron a su hermano “Guille” y a la banda por los atentados que sufrieron jueces, policías y una sede judicial. ¿Qué piensa de esta situación?
—Mucho no puedo decir, porque mi hermano está en una cárcel de Chaco y yo en Rosario. Yo no hablo con él.
—Pero, ¿sabe qué ocurrió?
—Sí. Son hechos graves. Esto ya había pasado, cuando yo estaba prófugo, hubo atentados contra el juez (Juan Carlos) Vienna y el fiscal (Guillermo) Camporini, por los que quedaron (Germán) Almirón y Aarón (Treves). Los querían matar y tirar el fierro en mi casa. Está en las escuchas.
—Sí. Son hechos graves. Esto ya había pasado, cuando yo estaba prófugo, hubo atentados contra el juez (Juan Carlos) Vienna y el fiscal (Guillermo) Camporini, por los que quedaron (Germán) Almirón y Aarón (Treves). Los querían matar y tirar el fierro en mi casa. Está en las escuchas.
—¿Quiere decir que querían incriminarlos?
—Sí. Treves fue el testigo protegido que ellos habían citado en el juzgado para hablar contra nosotros (Treves) y el policía Almirón, era parte de la brigada judicial.
—Sí. Treves fue el testigo protegido que ellos habían citado en el juzgado para hablar contra nosotros (Treves) y el policía Almirón, era parte de la brigada judicial.
—¿Está diciendo que estos atentados podrían ser parte de una maniobra similar?
—No te puedo decir porque lo único que sé, lo sé por las noticias.
—No te puedo decir porque lo único que sé, lo sé por las noticias.
—Pero, sería una casualidad muy grande si ustedes no tienen que ver con las balaceras. El primer ataque se dio antes del traslado de “Guille” y las víctimas son todas personas ligadas al juicio que los condenó y a la investigación. Todo apunta a Los Monos…
—Sí. Por eso, escuchame, yo también acá explico porque me preguntan. Les digo: ¿qué beneficio voy a tener yo con esos ataques, si el juez ya tomó la decisión? Yo no tengo que ver con nada. Y, si lo atentás, no ganás nada, te los ponés en contra peor. Te ponés en contra a los jueces, te ponés una soga al cuello. A mí no me suma, me resta. Yo soy el que más años recibió, 37 años. ¿Vos creés que esto a mí me favorece? No, me perjudica, porque todos los otros están con menos años que yo.
—Sí. Por eso, escuchame, yo también acá explico porque me preguntan. Les digo: ¿qué beneficio voy a tener yo con esos ataques, si el juez ya tomó la decisión? Yo no tengo que ver con nada. Y, si lo atentás, no ganás nada, te los ponés en contra peor. Te ponés en contra a los jueces, te ponés una soga al cuello. A mí no me suma, me resta. Yo soy el que más años recibió, 37 años. ¿Vos creés que esto a mí me favorece? No, me perjudica, porque todos los otros están con menos años que yo.
—¿Lo enoja esta situación?
—Sí, me da bronca porque yo quiero hacer las cosas bien y capaz que un boludo hace las cosas mal y la culpa siempre es de Los Monos. Cualquiera usa nuestro nombre para amenazar y asustar.
—Sí, me da bronca porque yo quiero hacer las cosas bien y capaz que un boludo hace las cosas mal y la culpa siempre es de Los Monos. Cualquiera usa nuestro nombre para amenazar y asustar.
—Entonces, ¿no existe la venganza de Los Monos por las condenas?
—De mi parte, no. Yo no puedo hablar por los demás. Yo estoy acá en sanidad y los otros están en otro lado. Acá también está Ariel Cantero padre y Mariano Salomón.
—De mi parte, no. Yo no puedo hablar por los demás. Yo estoy acá en sanidad y los otros están en otro lado. Acá también está Ariel Cantero padre y Mariano Salomón.
—En una oportunidad, Claudio “Pájaro” Cantero amenazó a los policías que lo investigaban. Les dejó claro que sabía dónde vivían. Parece una escena similar…
—Lo único que hizo el “Pájaro” es ir a hablar a la casa de un efectivo de la brigada de Judiciales porque ellos habían ido y le habían robado todo en la casa. Había averiguado la dirección y fue con Mariano Ruiz. Le tocó el timbre y le dejó un papelito. “Vino el Pájaro” y le dejó el número. El quería recuperar las cosas que le habían robado.
—Lo único que hizo el “Pájaro” es ir a hablar a la casa de un efectivo de la brigada de Judiciales porque ellos habían ido y le habían robado todo en la casa. Había averiguado la dirección y fue con Mariano Ruiz. Le tocó el timbre y le dejó un papelito. “Vino el Pájaro” y le dejó el número. El quería recuperar las cosas que le habían robado.
—¿Hasta dónde cree que puede llegar esta serie de ataques a la Justicia? ¿Puede empeorar?
—Ojalá que no sigan porque me perjudican. Ahora vamos a la apelación del juicio (comenzará el próximo martes) y ya están violando mis garantías: no voy a poder asistir, lo voy a presenciar desde el penal, a través de videoteleconferencia por seguridad. Yo quiero ir porque me quiero defender.
—Ojalá que no sigan porque me perjudican. Ahora vamos a la apelación del juicio (comenzará el próximo martes) y ya están violando mis garantías: no voy a poder asistir, lo voy a presenciar desde el penal, a través de videoteleconferencia por seguridad. Yo quiero ir porque me quiero defender.
—¿Cree que los jueces le temen?
—Según ellos, tienen miedo de que nosotros asistamos a la sala. No digo que me tienen miedo a mí especialmente, si no a la idea de Los Monos. Si el juez está diciendo que tiene temor hacía mí, ya está diciendo que va a fallar en contra mío. Ya me está jugando en contra. Si ellos tienen temor, ya estoy condenado. Antes de los atentados, tenía la esperanza que me rebajaran ocho años la pena, ahora con esto, olvidate, capaz me dan más.
—Según ellos, tienen miedo de que nosotros asistamos a la sala. No digo que me tienen miedo a mí especialmente, si no a la idea de Los Monos. Si el juez está diciendo que tiene temor hacía mí, ya está diciendo que va a fallar en contra mío. Ya me está jugando en contra. Si ellos tienen temor, ya estoy condenado. Antes de los atentados, tenía la esperanza que me rebajaran ocho años la pena, ahora con esto, olvidate, capaz me dan más.
—¿Tiene miedo, en ese sentido, de que atenten contra la vida de algún juez o fiscal?
—Sí, porque si hicieron esto y me apuntan a mí, el día de mañana puede pasar cualquier cosa y culparme. A mí me condenaron por ser jefe de la banda de Los Monos, cualquier cosa que pase, siempre me va a perjudicar. Por más que ahora lo acusan a “Guille”, nos perjudica a todos. Cuando acusan a uno, acusan a todos.
—Sí, porque si hicieron esto y me apuntan a mí, el día de mañana puede pasar cualquier cosa y culparme. A mí me condenaron por ser jefe de la banda de Los Monos, cualquier cosa que pase, siempre me va a perjudicar. Por más que ahora lo acusan a “Guille”, nos perjudica a todos. Cuando acusan a uno, acusan a todos.