La Junta Interna de ATE-INDEC actualizó sus informes sobre salario mínimo y pérdida salarial. Se trata de un material que “se difunde con la intención de ser una herramienta que visibilice la realidad que sufre el bolsillo de los trabajadores, jubilados y desocupados, a quienes golpea fundamentalmente la alta inflación”, aseguran en el texto.
Y también para “plantear enérgicamente que es urgente el acceso a los productos de la canasta de alimentos, la recreación, la salud y la vestimenta, como así también, a la vivienda y la educación”. Además, afirman que “es necesario recomponer el poder de compra de nuestros ingresos, en particular de los trabajadores públicos”, sea cual fuera la administración que los contrata.
En el texto, la organización gremial determinó que cualquier trabajador o trabajadora debería percibir, como mínimo, $116.134 de bolsillo, que es lo necesario para sostener un hogar compuesto por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar. En este sentido, sostienen, como en cada entrega, que este informe “debe utilizarse como un sólido argumento para que nuestras paritarias exijan una urgente recomposición salarial, un piso salarial igual a este cálculo para todos los trabajadores. También debería ser parámetro para el seguro de desempleo, planes de gobierno y jubilaciones”.
Por otro lado, luego de estimar que la inflación del 2021 superará el 50%, informan que la pérdida del poder adquisitivo de los salarios (tomando como base el ingreso de la Categoría D0 del SINEP), sigue estando en el 30% en los últimos 70 meses.
Frente a estos números, plantean que “es necesario no solo una reapertura anticipada de la mesa de negociación paritaria, programada para enero del próximo año, sino también el pago de un bono de emergencia para todos los trabajadores de $20.000”.