Los sindicatos docentes y no docentes de universidades nacionales comenzaron la semana pasada un plan de lucha que incluyó acciones de visibilización y distintas actividades en rechazo al posible veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario anunciado por diversos medios.
En nuestra provincia, los gremios de la CONADU Histórica-CTA Autónoma (ADUL y SIDUT) preparan la gran movilización del próximo miércoles 2 de octubre. La Central de la provincia de Santa Fe resolvió en su última reunión apoyar y adherir activamente, sumándose a las convocatorias que realicen en cada ciudad del territorio santafesino los sindicatos docentes, en unidad con los no docentes y las federaciones estudiantiles, y que cuentan también con el apoyo de autoridades universitarias.
Las medidas de fuerza se toman en un contexto de ajuste sobre el sector, cuyos docentes cobran por debajo de la línea de pobreza y con una Ley de Financiamiento Universitario que fue votada por amplísima mayoría en el Congreso de la Nación, pero que está amenazada por la negativa de Javier Milei a promulgarla. El veto presidencial también lesionaría severamente el funcionamiento de las universidades nacionales y las funciones primordiales que en ellas se sostienen: docencia, investigación, extensión y apoyo al estudiantado.
“La ley que defendemos establece la actualización por inflación de las partidas presupuestarias de las universidades para funcionamiento, investigación, extensión, becas con retroactividad a diciembre de 2023. Del mismo modo, contempla la actualización de salarios docentes y no docentes desde el 1° de diciembre de 2023 y hasta diciembre de 2024 según el índice de precios oficial acumulado en el período. Las públicas amenazas de veto del presidente Milei y su funcionario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, pusieron en alerta a toda la comunidad universitaria”, destacó Claudia Baigorria, secretaria general de la CTA Autónoma provincia de Santa Fe y secretaria de Formación de la CONADU Histórica.
Por su parte, Oscar Vallejos, secretario Adjunto de la CONADU Histórica, secretario general de ADUL (docentes de la UNL) y Secretario Adjunto de la CTA Autónoma Seccional Santa Fe, apuntó en distintos medios que “este Gobierno no tiene ningún interés en resolver el conflicto universitario, sino más bien busca agudizarlo. La asfixia presupuestaria tiene el objetivo de achicar la universidad y de reducirla a condiciones mínimas tanto para albergar estudiantes como para lograr propuestas de docencia, investigación y extensiones. Si hay veto, como el Gobierno viene amenazando, habrá una gran marcha federal como la del 23 de abril que saque la universidad a la calle”.
Además, el secretario general de SIDUT (docentes de la UTN) Rosario y secretario de Finanzas de la CTA Autónoma provincia de Santa Fe, Horacio Valentini, aseguró que “el atraso salarial y presupuestario que afecta a las universidades nacionales no admite más postergaciones. Es urgente una recuperación inmediata, dado que la inflación ha erosionado gravemente el poder adquisitivo de los ingresos de los docentes, colocando a la mayoría por debajo de la línea de pobreza”.