La sexta jornada de la competencia olímpica se vio afectada por el mal clima, pero gracias al esfuerzo de la organización, no impidió grandes resultados para la delegación nacional.
Después de un comienzo de semana con un sol fulminante y altas temperaturas, el martes 19 anunció desde temprano nubes y fresco. Desde las 9, horario de comienzo de actividades, el viento se hizo sentir sobre la costa rosarina. Camperas y pantalones largos reemplazaban las gorras y el protector solar de los días anteriores. Pero el juego debe continuar, y teniendo en cuenta que los partidos sólo se suspenden en caso de actividad eléctrica, la jornada comenzó con normalidad.
Cuando todavía el clima daba tregua, cientos de chicos y chicas de distintas escuelas de la ciudad se congregaron como cada mañana a los pies del escenario principal del Fan Fest para disfrutar de Crónicas de Porte, el ciclo de charlas entre estudiantes y atletas olímpicos y paralímpicos de la ciudad que desde 2017 visita escuelas y que temporalmente se mudó a La Florida para aprovechar el clima festivo y deportivo.
Como los visitantes eran muchos, también fueron varios sobre el escenario: Sofía Sánchez (nado sincronizado), Anabel Moro (natación), Nicolás “el Colo” Córdoba (gimnasia), Fernando “Pipo” Carlomagno (natación), Facundo Arregui (natación), Joana Palacios (halterofilia), y Yanina Martínez (atletismo) respondieron preguntas y contaron cómo es ser un atleta de alto rendimiento.
Crónicas de Porte es un proyecto organizado por la Municipalidad de Rosario a través del Fondo Asistencia Educativa y la Subsecretaría de Deportes y Recreación.
“Está muy bueno porque además de ver deporte, que obviamente los entusiasma, este tipo de actividades los hace escuchar, interesarse por lo que significa ser un deportista de ese nivel. Yo los vi muy atentos y eso no es fácil de conseguir. Los chicos que dan la charla son divinos”, opinó una docente.
La jornada arrancó con Argentina liderando el medallero con 28 insignias (10 oros, 13 platas, 5 bronces), seguido de lejos por Chile con 13 y Perú con 9. Es que el lunes dejó dos nuevas preseas doradas para la delegación: en Puerto Roldán, Victoria de Armas y Kai Ditsch se subieron al escalón más alto del podio en la competencia de wakeboard.
De esta manera, la sede culminó sus actividades. Mientras, en la costa del Paraná, aguas abiertas cerró su participación con la modalidad relevos mixtos, donde el cuarteto argentino consiguió un bronce.
Al igual que las dos jornadas anteriores, el deporte protagonista del martes fue el beach handball. El lunes, las Kamikazes (apodo de la selección femenina) habían conseguido su pase a las semifinales tras imponerse a Paraguay y quedar en lo más alto del grupo B con puntaje perfecto.
Una vez finalizadas las Crónicas de Porte, los cientos de estudiantes llenaron las gradas del estadio rojo para alentar a las chicas del beach handball. En dos sets, las Kamikazes se quedaron con la semi ante Venezuela, asegurando su pase a la final. Como es costumbre, las atletas celebraron bailando, aunque esta vez el festejo contó con la presencia estelar de Guazú.
Los varones del handball, por su parte, no pudieron el lunes con Uruguay y se dispusieron a pelear por el quinto puesto con Ecuador. El clima fue empeorando, con temperaturas que descendieron abruptamente hasta los 15 grados, vientos fuertes y lluvia.
Aún en ese entorno, familiares, amigos y algunos espectadores comprometidos, se quedaron en las gradas para alentar a los chicos, que terminaron ganando por dos sets a cero. “Hay que bancar como sea. La verdad estuvo muy duro el día hoy, pero vinimos a hacerles el aguante y acá nos vamos a quedar”, aseguró una de las valientes espectadoras.
El resto de la jornada se vio en riesgo por la tormenta. El viento atentó contra algunas de las estructuras del balneario La Florida y se evaluó suspender el resto de las actividades programadas. De hecho, el debut del remo coastal debió reprogramarse para el jueves por la mañana, ya que el estado turbulento del río no aseguraba las condiciones para el desarrollo normal de la competencia.
Gracias al esfuerzo de la organización, los cientos de voluntarios y voluntarias, el compromiso de atletas y entrenadores, y el temporal que empezó a amainar hacia las tres de la tarde, se logró continuar con las definiciones del handball.
Las chicas argentinas enfrentaron a Brasil, una de las mejores selecciones del mundo en la disciplina (quedaron terceras en el Mundial 2018). Tras quedarse con un set cada una, la definición fue por shoot-outs (los penales de este deporte) y plagada de épica. El último ataque, en mano de las brasileras, podía consagrarlas por sólo un gol. Pero la pelota, quizás gracias a la densidad de la arena mojada durante toda la jornada, se detuvo justo antes de la línea de marcación.
Las Kamikazes se quedaron con el oro suramericano, demostrando una vez más que tanto el equipo como la disciplina prometen crecer en el país. Con lágrimas en los ojos, Celeste Meccia aseguró: «No hay nada más lindo que salir campeonas en nuestra casa y con nuestra gente. Gracias a todos por venir y por estar».El subsecretario de Deportes y Recreación municipal, Adrián Ghiglione, fue uno de los encargados de entregar las medallas a las chicas.
Para el miércoles, se espera mejor clima y nuevamente mucha concurrencia. Es que la séptima jornada tendrá el debut de uno de los deportes más populares y por ende más esperados: el fútbol de playa. Además, se llevarán adelante las etapas de remo coastal previstas y las que debieron ser postergadas. Los Juegos Suramericanos continúan su marcha, literalmente contra viento y marea.