El Gobierno de la Provincia de Santa Fe ha habilitado este lunes 14 la actividad comercial de bares, restaurantes y algunos comercios, con un aforo del 30 %.
Sin embargo, las actividades religiosas no fueron habilitadas, sino se realizan al aire libre y además se le impone el máximo de 10 personas.
Es época invernal, y tanto los fieles como los celebrantes, suelen ser adultos mayores.
Las dimensiones de un edificio religioso son considerablemente mayores a cualquier otro comercio habilitado.
Por lo que estimo podrían reveer la medida, ya que aplicando los protocolos estrictos de distanciamiento para evitar la propagación del virus, podría habilitarse un aforo máximo dentro de los templos.
Además, si se tiene en cuenta que en un bar o restaurante la distancia máxima entre comensales es menor a 1 metro (que es el tamaño de la mesa) y se permanece hablando y sin tapabocas durante el tiempo de la consumisión; debería haber sido imposible habilitarlos.
No quisiera imaginar, que las medidas son tomadas de acuerdo a la presión de algunos sectores sociales, sin tener en cuenta criterios sanitarios de equidad.