En el marco del 170° aniversario de la declaración de ciudad, el intendente pidió la autonomía “porque sabemos mejor que nadie que sucede en nuestras calles y donde hace falta actuar más”.
El intendente Pablo Javkin encabezó el acto de conmemoración del 170° aniversario de la declaración de Rosario como ciudad, en el Monumento Nacional a la Bandera. El titular del Palacio de los Leones pidió la autonomía de la ciudad «porque sabemos mejor que nadie qué sucede en nuestras calles y dónde hace falta actuar más».
Luego del izamiento de la bandera argentina y de entonar el himno nacional, el intendente comenzó su disurso recordando que hace 170 años, el por entonces gobernador Domingo Crespo «reunió al caserío que rodeaba la parroquia Nuestra Señora del Rosario para cambiar su historia. Un acto de justicia para un poblado que desde el interior hacía crecer con fuerza al proyecto nacional y que poco a poco sería motor y potencia del granero del mundo».
«El querido Oscar Botasso dijo alguna vez que esta ciudad no estuvo en los planes de nadie. Cuando uno mira la historia argentina encuentra las raíces pero también el espíritu de desafío que tuvimos desde el inicio y que logró la atención de toda la cuenca del Río de la Plata», agregó.
Y continuó: «Un día el caserío se transformó en el primer puerto federal y creció tan rápido que fue propuesto para ser capital más de una vez. Sin embargo, el poder centralista decidió anclar el destino nacional al puerto de Buenos Aires. Desde aquel día de la declaración, fueron más de 60 mil amaneceres que despertaron al Pago de los Arroyos para convertirse, cuando la dejaron, en la maravilla de ciudad que se hizo abierta, diversa y pujante».
«Cuando la dejaron soñar, Rosario creó con Lamas un parque de 130 hectáreas inspiradas en los jardines de Versalles y diseñados por Thays. Fue la primera página de una historia que llega hasta los Juegos Sudamericanos de la Juventud y al millón y medio de personas vibrando de pasión en el Parque de la Independencia».
«Cuando la dejaron crecer en derechos, Rosario inauguró con Culaciatti la maternidad Martin, un gran paso en la larga tradición de salud pública que continuó Hermes y que, además de ser modelo en el mundo, cuidó y cuida a cada rosarino y rosarina con excelencia e igualdad», señaló.
Asimismo, el mandatario enfatizó: «Cuando la dejaron progresar, Rosario diseñó con Carballo una ciudad moderna, con un sistema de recolección de residuos y una red de transporte de vanguardia. Carballo es el legado que nos exige luchar para que el transporte deje de ser una trampa del federalismo».
«Cuando la dejaron innovar, Rosario escaló hasta ser una metrópolis a la vanguardia de la biotecnología y la agroexportación que enriquece a la Argentina. Cuando la dejaron imaginar, Rosario abrió un frente al Paraná que hoy se llena de historias de amor, rondas de familias, de chicos y grandes que hacen de las plazas y parques su hogar por una tarde», siguió diciendo.
«Cuando la dejaron igualar e integrar, Rosario levantó barrios con nombre propio y servicios básicos que antes eran laberintos de pasillos, para que los vecinos y vecinas vivan con dignidad y derechos. Cuando la dejaron brillar, Rosario fue cuna de una legión de grandes que hicieron temblar al mundo. Con la pelota atada, con lienzos inmortales, con el amor por el arte, y con pizarrones de igualdad, las hermanas Cossettini y Juana Elena Blanco. En la esquina de Sarmiento y Santa Fe, con pluma irreverente el Negro Fontanarrosa y en el mástil del Monumento, con valentía nuestros ex combatientes, la celeste y blanca y la solidaridad», expresó.
«Podríamos tomarnos todo el día para revivir la historia de hazañas de Rosario, que enfrentó guerras, vetos y un sinnúmero de crisis sin abandonar sus sueños. Pero la urgencia de los tiempos que corren nos exigen decisión para luchar contra las mafias que tanto lastiman a los rosarinos y rosarinas. Es doloroso que muchos naturalicen la pérdida del futuro de nuestros pibes y pibas. Les aseguro que nosotros no vamos a quedarnos de brazos cruzados ante quienes abandonan a Rosario», remarcó.
«Esta ciudad tiene que ser autónoma. Es una gesta que se remonta a Nicasio Oroño, en un hecho histórico que marcó nuestros 170 años como ciudad. Los rosarinos y rosarinas mencionamos muchas veces por día a Oroño. Nos enseñaron que fue la primera autoridad a cargo de Rosario, pero lo que pocos recuerdan es que consiguió la autonomía de gobierno. Luchó por la injusticia de una ciudad destinada a ser emporio de la riqueza nacional, y que por el capricho del poder central no tenía jefatura política», mencionó Javkin.
Y agregó: «Hoy que atravesamos tiempos tan difíciles y a falta de respuestas, la historia de Oroño, más que la memoria inmortalizada en un boulevard, es un mandato vivo. Hoy que el futuro de nuestras familias se ve sometido a la economía del delito que se lleva la vida de nuestros pibes y pibas, exigimos que si no van a cuidarnos, déjennos hacernos cargo. Dennos la autonomía. No queremos más anuncios injustos y decisiones deficientes desde los despachos de burócratas que no saben nada de Rosario. Queremos autonomía porque sabemos mejor que nadie qué sucede en nuestras calles y dónde hace falta actuar más».
Por último, enfatizó: «Como dijo Oroño alguna vez, las divisiones generan luchas fratricidas que desgarran el corazón de la patria. Aquí necesitamos unión y decisión en honor al legado de 170 años de historia del Pago de los Arroyos, pero sin dudas por el futuro de nuestros hijos, hijas, nietos y nietas. Rosario merece celebrar esta fecha, por su gente buena, por sus sueños y alegrías, y por el coraje y la solidaridad con la que siempre salimos de las malas. Dejen festejar a Rosario, déjenla sentir el orgullo que se merece porque es grande, porque pone arriba a la provincia y al país. Arriba los rosarinos y rosarinas. Arriba la Cuna de la Bandera. Arriba Rosario».
Durante el acto, por su trabajo de solidaridad, uno de los valores más significativos de Rosario, el intendente Javkin entregó una bandera de Rosario como distinción a integrantes de Bomberos Zapadores y Voluntarios de Rosario, a integrantes de los Bomberos Zapadores de la provincia de Santa Fe y miembros de Defensa Civil.
En la entrega de la bandera como símbolo que identifica a los rosarinos y las rosarinas, Javkin mencionó: “Esta distinción particular es por todo lo hecho especialmente por las tareas de colaboración en defensa de nuestros humedales. Esta ciudad desde hace 170 años es hecha en el Paraná y con el Paraná. Queremos discutir la protección de ese humedal, pero mientras insuficientemente se toma conciencia de lo necesario de protegerla legalmente, ustedes están siempre colaborando allí”.
Estuvieron presentes la miniastra de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la provincia, Celia Arena; el ministro de Gestión Pública de la provincia, Marcos Corach; la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck; el coordinador de Gabinete, Rogelio Biazzi; el secretario de Gobierno, Gustavo Zignago, el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci; integrantes del cuerpo Consular acreditado en la ciudad, de la Mesa Interreligiosa por el Bien Común de la Universidad Nacional de Rosario, el jefe de la Guarnición Aérea Rosario y Director del Liceo Aeronáutico Militar, comodoro Jorge Nestor Barros; representantes de instituciones, colectividades y fundaciones; ex soldados combatientes en Malvinas, alumnos y alumnas de las escuelas Secundaria Orientada Particular N° 3033 ‘Colegio Rosario’; Particular Incorporada N° 1018 ‘Virgen del Rosario’; Secundaria Orientada Particular N° 8025 ‘Virgen del Rosario’ y escuela San Pedro Apóstol de Córdoba (que visita la ciudad).