Tras su vuelta a la Cámara de Diputados y tratamiento en las comisiones de Legislación General y Presupuesto, la reforma de la Ley de Alquileres espera ser votada en el recinto el próximo martes 10 de octubre.
Hay dos propuestas en debate. Por un lado, la iniciativa del FdT que viene del Senado y obtuvo la mayoría de las firmas en comisión, que propone un plazo de 3 años para los contratos y aumentos cada 6 meses regulados por el índice “Casa Propia” que toma el valor más bajo entre la evolución de los salarios y la inflación. Asimismo, prohíbe el pedido de meses por adelantado y la publicidad de alquileres en dólares.
Por el otro lado, JxC insiste con el proyecto que el pasado 23 de agosto tuvo media sanción en esta misma cámara y propone 2 años de contratos, aumentos cada 4 meses desregulados, o sea sin techo, y la posibilidad de que se pueda pedir el pago de meses por adelantado.
Para Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario y responsable de la Federación de Inquilinos Nacional en la provincia de Santa Fe: “Es incierto cómo va a terminar siendo la votación, hay una paridad muy grande, casi un empate y todavía no sabemos bien cómo van a votar algunos diputados, por eso seguimos en estado de alerta”.
“En la votación pasada en Diputados el proyecto de JxC logró 125 votos a favor y 112 en contra, pero hubo 13 diputados ausentes del FdT y los dos diputados nacionales del socialismo se abstuvieron”.
“Estamos pidiendo a los 7 diputados nacionales del FdT de la provincia de Santa Fe que estén presentes cuando se trate, en particular a Roberto Mirabella y Marcos Cleri que estuvieron ausentes en la sesión anterior, y a los dos diputados del Partido Socialista, Enrique Estévez y Mónica Fein, que no se abstengan como la otra vez y voten a favor del proyecto que las organizaciones de inquilinos estamos apoyando”, sostuvo Artola.
“Abstenerse o estar ausente es permitir que la ley de las inmobiliarias que impulsa JxC pueda ser aprobada y esto va a significar un enorme retroceso para los derechos de los inquilinos y un agravamiento de la ya difícil situación que se vive”, agregó.
“Claramente, el proyecto de JxC está hecho a medida del mercado, las inmobiliarias y los rentistas, sin tener en cuenta la realidad que viven los 10 millones de inquilinos que hay en el país”. “En este contexto, entendemos que el proyecto que salió del interbloque del FdT por lo menos preserva los 3 años de contratos y establece que los aumentos sigan regulados, aunque hubiésemos querido que los mismos sigan siendo anuales y no pasen a ser semestrales”, explicó Artola.
“Está claro que esto no resuelve la realidad de los inquilinos ni mucho menos, pero por lo menos pone un freno a la reforma que impulsan las inmobiliarias que de avanzar puede tener un impacto catastrófico para los inquilinos y sus familias”, concluyó el referente del movimiento de inquilinos de la ciudad.