La Federación de Inquilinos Nacional realizó una encuesta Nacional con el objetivo de conocer en qué situación económica y de vivienda se encuentran los inquilinos a partir del decreto (70/2023) que eliminó todo marco regulatorio para alquilar vivienda en la Argentina.
El cuestionario indaga sobre distintos aspectos de los hogares inquilinos: los ingresos, el monto de alquiler y expensas que pagan por mes de acuerdo a la cantidad de ambientes de la vivienda y por provincia, la frecuencia de actualización del precio y la duración del contrato, la necesidad de endeudamiento para hacer frente al pago, las expectativas y sentimientos alrededor de la situación de la vivienda. Se obtuvieron más de 3300 respuestas de inquilinos.
Los resultados reflejan que el alquiler de la vivienda es uno de los principales gastos del hogar, uno de los motivos de endeudamiento y es un tema que genera gran preocupación. En particular, este informe da cuenta del empeoramiento de la situación de los inquilinos a partir de noviembre de 2023 en un contexto de desregulación e incertidumbre sobre las condiciones de acceso a una vivienda alquilada.
En enero de 2024, el 31,6% de los ingresos de los hogares inquilinos encuestados se destina a pagar el alquiler más las expensas, sin considerar impuestos y tarifas de servicios públicos. En el caso de aquellos alquileres que iniciaron después del 1° de noviembre de 2023, la incidencia del gasto de alquiler de la vivienda en el presupuesto del hogar asciende al 41,6%.
El plazo de 3 años, en los contratos más nuevos, se presenta sólo en el 24,8% de los casos analizados. Como contrapartida, creció fuertemente la participación de contratos de alquiler cortos, con un período de duración menor a 6 meses: estos representan casi el 25% de los casos.
El 87,3% de los inquilinos que iniciaron su contrato después de noviembre de 2023 tendrán actualizaciones en el precio de su alquiler en plazos iguales o menores a 6 meses.
El 53,1% de los hogares inquilinos encuestados tiene deudas de algún tipo actualmente.
En relación a los sentimientos generados por la cuestión de la vivienda, predomina la angustia (78%), la ansiedad (75%) y el sentimiento de desesperanza (68%) entre los y las inquilinas que respondieron el cuestionario.
La amplia mayoría (92,9%) de los inquilinos encuestados considera que el 2024 será peor que el año pasado.
Para Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario y responsable de la Federación de Inquilinos Nacional en la provincia de Santa Fe: “Hay una precarización total en el acceso a la vivienda en alquiler, nunca vimos una situación tan difícil como la que se está viviendo”.
“La realidad no tiene nada que ver con la que están planteando desde las cámaras inmobiliarias o el Colegio de Corredores Inmobiliarios de la ciudad”. “La oferta puede llegar a aumentar, pero para los inquilinos alquilar está cada vez más difícil”.
“Si esto sigue así nos vamos a encontrar con cada vez más viviendas vacías, estén o no en el mercado, porque pagar un alquiler va a terminar siendo imposible para la gran mayoría de los inquilinos”, afirmó Artola.
“El panorama es grave, los que tienen que renovar contrato les pasan un valor que triplica o cuadriplica lo que venían pagando; con contratos por tres meses, seis o de un año con suerte; ajustes que pueden ser cada tres, cuatro o seis meses; y donde se tienen que hacer cargo de todas las expensas o los impuestos”.
“La desregulación total del mercado puede impactar en el aumento de la oferta, pero esto no significa que sea más accesible alquilar ni que sea mejor para los inquilinos, todo lo contrario”.
“El inquilino quedó en una situación de indefensión total, sin ningún marco de protección”, concluyó el referente de los inquilinos de la ciudad.