Se trata de Juan José Villazón, padre de Cristian, y a su madre Claudia del Carmen Campos, quienes fueron imputados con prisión preventiva por dos años por amenazas a los familiares de la víctima y tenencia ilegal de armas.
Los padres de Cristian “Salteño” Villazón (25), el sindicado narco del asentamiento “Los Pumitas” de Rosario cuya casa fue baleada por una banda rival y derivó en el asesinato de un niño de 11 años, fueron imputados con prisión preventiva por dos años por amenazas a los familiares de la víctima y tenencia ilegal de armas, informaron fuentes judiciales.
En la misma audiencia, realizada este jueves en el Centro de Justicia Penal de Rosario, fue acusado con prisión preventiva un miembro de la banda, identificado como Walter Segovia, pero por comprar una moto robada y amenazar a unos vecinos para que lo dejaran esconder en su casa tras una persecución policial, agregaron los informantes a Telam.
Los tres fueron detenidos el lunes pasado, el día siguiente al asesinato de Máximo Gerez (11) y las heridas de tres primos suyos, cuando los familiares de los chicos derrumbaron una vivienda de los Villazón señalada como búnker de venta de drogas.
La fiscal María de los Ángeles Granato acusó a Juan José Villazón, padre de Cristian, y a su madre Claudia del Carmen Campos, por las amenazas a familiares de “Maxi” el domingo 5 de marzo, horas después del asesinato del chico.