Algo en Común El diario de Rosario
Ediles debatieron aspectos relativos a los llamados “permisos de parlante”.
Del encuentro que tuvo lugar en el Salón de los Acuerdos “Lisandro de la Torre” del Palacio Vasallo participaron integrantes de las comisiones de Gobierno, Planeamiento y Salud. Asistieron los respectivos presidentes de comisiones; por un lado María Eugenia Schmuck, del bloque Radical, y titular de la comisión de Gobierno; María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular (IP), por la comisión de Planeamiento; y Lisandro Zeno, del Partido Demócrata Progresista (PDP), como autoridad de la comisión de Salud. Asimismo fueron parte de la reunión Roy López Molina, Gabriel Chumpitaz, Germana Figueroa Casas, y Agapito Blanco, de Cambiemos; Caren Tepp, de Ciudad Futura; Marina Magnani, de Unidad Ciudadana, y Horacio Ghirardi de la bancada Socialista.
Al inicio, Schmuck adelantó que en las próximas reuniones ya se contará con la redacción primaria del articulado de la (nueva) ordenanza con eje en la nocturnidad. “El artículo 1 debería versar sobre el objeto de la presente ordenanza que es la definición de nocturnidad. Ya no debemos hablar solo de espectáculos públicos”, puntualizó.
Añadió Schmuck -en el mismo sentido lo hizo Magnani minutos después- que este Concejo Municipal ha logrado en esta materia avances y consensos significativos, y sugirió que se debe aprovechar este contexto favorable para sancionar una norma actualizada a los requerimientos actuales.
Prosiguió López Molina con consideraciones sobre la conceptualización de rubros, posibles anexos y habilitaciones. Pidió ser detallados para evitar la discrecionalidad a la hora de su reglamentación e implementación.
Ante la necesidad de contar con una nueva ordenanza, los ediles presentes profundizaron sobre este particular. Debatieron sobre la cantidad de permisos posibles a solicitar por cada entidad; la posibilidad de limitarlos a 4 mensuales, liberarlos, o incluso definir días para la realización de los eventos.
“Es muy cómun que los clubes sociales soliciten este permiso con las fiestas para recaudar fondos”, graficó la titular de Gobierno. Agregó Magnani, y del mismo modo lo hizo Zeno, sobre la necesidad de diferenciar la realidad de los clubes barriales y otros de mayor envergadura a la hora de pensar y/o exigir un posible plan de evacuación, factor ocupacional, insonorización, etc.
El concejal del PDP asimismo pidió un criterio razonable y coincidió en la posibilidad de segmentar o clasificar a las instituciones; algunos ediles sugirieron evaluar cantidad de mts2, cantidad de socios, y otras variables.
Coincidió López Molina en que “no se puede trasladar todos los requisitos a clubes barriales”, y anticipó su posición de no limitar la cantidad de permisos de parlante para evitar controversias.
Schmuck, en el mismo sentido, sugirió “pensar en una norma con mayor exigencia a los grandes clubes por su disponibilidad de recursos humanos”.
Por el contrario, Blanco sigirió no normar con diferenciación. “En todo caso debemos ayudar y generar programas en conjunto con el Ejecutivo Municipal para que los pequeños clubes sociales se adapten a los criterios y condiciones mínimas de seguridad”.
Responsabilidades en “permiso de parlante”
Los concejales recalcaron la importancia de la presencia durante los eventos de al menos un representante de la comisión directiva y/o responsable capaz de evaluar un posible riesgo, o que actúe como referente ante un posible reclamo y/o inspección.
“Hoy la responsabilidad sobre el permiso de parlante recae sobre quien lo solicita”, añadió Schmuck, y Tepp.
Sobre el final, la concejala de Cambiemos marcó la diferenciación de los límites de la figura de la ordenanza y los alcances de la reglamentación que realiza el municipio; y cerró Schmuck con el anticipo brindado por Ghirardi al inicio del encuentro que indica que a partir de la semana próxima las reuniones conjuntas contarán con la presencia de un representante del Departamento Ejecutivo Municipal del área de Control y Convivencia en pos de definir lineamientos de la nueva norma.
