La Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA) se declaró en estado de alerta y movilización por la falta de avances en las negociaciones salariales del sector, tras reunirse en plenario de secretarios generales de todo el país. En dicha federación se encuentra el gremio de la Alimentación de Rosario que conduce Miguel Vivas.
La entidad nacional que lidera el cordobés Héctor Morcillo debatió recientemente la compleja situación salarial que atraviesan los trabajadores de la actividad, definió la realización de asambleas informativas y podría determinar medidas gremiales en los próximos días.
La FTIA reunió a los secretarios generales de todos los sindicatos de base y diseñó las estrategias a seguir en el marco de una problemática negociación salarial con las autoridades de la cámara empresaria FIPPA (Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines).
“A pesar de las numerosas reuniones mantenidas con la cámara empresaria, en las cuales manifestamos reiteradamente la necesidad de actualizar las escalas salariales en función de la permanente suba de precios y las crecientes necesidades de los trabajadores, la posición de las patronales sigue desconociendo esta difícil situación en forma irresponsable, postergando un nuevo acuerdo salarial por los meses de marzo y abril 2024”, señaló la entidad sindical.
Además, los sindicatos de la alimentación denunciaron que las patronales utilizan como amenaza la situación de suspensiones y despidos de otros sectores que no se corresponden con la realidad de la industria alimentacia.
La Federación explicó que el sector alimentación, en contramano a un importante área de la economía, mantiene sus niveles de actividad y expectativas productivas. «Las patronales no pueden amenazar con suspensiones y despidos cuando las condiciones que vemos en las fábricas no se correlacionan con esta situación. Les dieron toda la libertad para aumentar los precios y pusieron un techo a los salarios», afirmaron.
El plenario de la FTIA facultó al consejo directivo nacional a implementar todas las medidas de fuerza que considere necesarias para defender el salario de los trabajadores, ante una eventual falta de acuerdo en la próxima reunión paritaria.