Giuliano sobre las amenazas recibidas: «la justicia determinó que provenían del mismo teléfono que amenazó a los trenes»

Luego de la detención de los presuntos integrantes de la banda que realizaba falsas alertas de bomba en lugares públicos y en el domicilio de jueces y funcionarios públicos, el ministro Giuliano se refirió a las amenazas que recibió en su teléfono celular.

El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, se expresó sobre las falsas amenazas de bomba que afectaron los servicios ferroviarios durante las últimas semanas, así como otros lugares públicos, y habló sobre las amenazas que recibió en su teléfono celular personal, provenientes vinculadas al mismo grupo de personas que fueron detenidas este viernes por la Policía Federal.

En una nota en AM 910, Giuliano declaró: «El miércoles a la noche estaba por ingresar a una entrevista en televisión y me llegaron a mi celular doce mensajes con algunas amenazas directas a mi y mi familia. Hice la denuncia correspondiente y muy rápidamente intervino la justicia, detectando que el teléfono que amenazaba a mi teléfono era el mismo que había hecho las múltiples amenazas de bomba en las estaciones de tren.»

«Estas múltiples falsas alertas de bomba que realizaron durante dos días consecutivos afectaron a dos millones y medio de pasajeros y pasajeras, al poner en marcha los protocolos de seguridad produciendo la detención de los trenes con cambios y cancelaciones de servicio. Por eso, desde que surgió la primera de estas amenazas, convoqué a todos los gremios del transporte, ferroviario y automotor, para justamente no sólo repudiar el hecho, sino para advertirlos, para ponernos todos en alerta, porque primero están justamente los trabajadores del transporte y los usuarios y usuarias», continuó Giuliano.

Además, el ministro se refirió al momento en el que se producen estas amenazas: «Estamos en un tiempo electoral, y hay sectores que accionan para generar incertidumbre, miedo, temor. Estas son maniobras que afectan a un servicio público y le generan un malestar a cada una de las personas que estaban en los trenes, cuando tuvimos más de seis amenazas. Y esta es una práctica que no se lo adjudico a nadie en particular, pero se lo adjudico a una manera de hacer las cosas que no comparto.»

«Es muy positivo que rápidamente, le diría en pocas horas, la justicia haya podido analizar el origen de las amenazas y ver que provenían de exactamente el mismo teléfono, porque era exactamente el mismo teléfono el que me mandó estos mensajes a mí y el que realizó las alertas a los servicios ferroviarios», concluyó Giuliano.