En los últimos días, las residencias de personas mayores estuvieron en el foco mediático en todo el país, a raíz de contagios masivos, que evidenciaron falta de insumos y protocolos a tener en cuenta para prevenir y abordar casos positivos de COVID-19.
“Hace más de 30 días que fue declarada la cuarentena obligatoria, y sentimos que el Gobierno Provincial no se ha encargado del tema como debe ser. Por eso pedimos que se intensifiquen los controles y que se asista con un fondo 120 millones de pesos para que todos los geriátricos para que puedan mejorar las condiciones de bioseguridad y cumplir con todas las medidas que ordena el Ministerio de Salud de la Nación”, destacó el diputado socialista, Joaquín Blanco.
“Lamentablemente, los casos de contagios masivos de Covid-19 en el interior de centros residenciales en nuestro país van en aumento y en Santa Fe necesitamos prevenir para que no suceda lo que ocurre en otras partes”, expresó el legislador. “Hace más de 30 días que el Gobierno Nacional decretó el ‘aislamiento social, preventivo y obligatorio’ y el Ejecutivo Provincial todavía no hizo público ningún plan de acción integral y pragmático para abordar el cuidado de las personas mayores en general, y de aquellas que son residentes en instituciones particulares”, agregó el diputado. “El Frente Progresista tiene equipos que conocen muy bien la provincia y que están a disposición para ayudar en la elaboración de una estrategia”, avisó.
Blanco recordó que, la semana pasada, el Ejecutivo provincial anunció una partida de 10 millones de pesos que beneficia a 70 residencias (20 oficiales y 50 privadas habilitadas) por la Dirección Provincial de Adultos Mayores, que abarcan a 1710 personas, para hacer frente a nuevas erogaciones derivadas del abordaje del COVID-19, lo que significa el “reconocimiento explícito de que existe una necesidad”.
“Creemos que es una medida apropiada, pero sólo cubre una pequeña porción de las instituciones. No podemos darle la espalda al resto de los centros habilitados en Santa Fe. Nos referimos a un universo de residencias mayoritariamente privadas, que también son habilitados por el Gobierno pero a través del Ministerio de Salud, y sobre los cuales ejerce el control de los servicios que prestan. En este caso, son alrededor de 400 las instituciones abarcadas, un conjunto notoriamente mayor, y que albergan a más de diez mil personas. De allí, la importancia y trascendencia de tomar medidas urgentes y profundas”, aclaró el presidente del bloque socialista en Diputados.
“Por eso, proponemos un fondo de 120 millones de pesos destinado a mejorar las condiciones de bioseguridad en todas las instituciones de la provincia y para que puedan comenzar a cumplir con los protocolos que se les exigen”, expuso Blanco. “Proponemos 60 millones de pesos en subsidios directos y 60 millones de pesos en créditos a tasa cero para el sector privado. Esto es concreto para que las instituciones puedan adecuarse ediliciamente y comprar, fundamentalmente, el material descartable para los trabajadores de la salud y el personal que participa de la vida de estos centros”, añadió Blanco.
“Responsables y titulares de estas instituciones nos han expresado que se hallan en una situación agobiante y sofocante por el contexto de la pandemia. No pueden hacer frente a las medidas de prevención porque no cuentan con el dinero para adquirir los elementos de protección personal que exigen las normativas vigentes del Ministerio de Salud de la Nación (barbijos, guantes, alcohol líquido, termómetros digitales, dispensadores de alcohol en gel, entre todos). También nos han expresado la necesidad de contar con protocolos claros, y asistencia técnica para capacitar al personal sobre medidas de bioseguridad”, aclaró el diputado.
Todavía no se hizo una ronda completa de supervisión en toda la provincia, es necesario que las acciones se articulen con municipios y comunas para cubrir los controles. Tampoco se estableció una asistencia técnica de capacitación al personal para que pueda llevar adelante estas medidas que se piden ni qué sucederá en caso de re-ingresos, es decir de un residente que fue hospitalizado y debe volver”, explicó Blanco.