Gabriela Cabezón Cámara: `Mi literatura tiene muy en cuenta su materia que es la lengua´

La autora de Las aventuras de la China Iron se anticipa como una de las presencias más esperadas de la Feria del Libro de Rosario.

Desde su salida en octubre de 2017, hace menos de un año, “la china Iron” (así el sobrenombre cariñoso que le otorgaron rápidamente lectores y lectoras) empezó a reproducirse en bibliotecas, estanterías y mesas de luz de múltiples hogares. Fue un reiterado regalo de cumpleaños, sobre todo entre amigas feministas. La tapa verdosa y selvática con el diseño tipográfico característico de la editorial a cargo lo invadió todo, incluidas las bateas de más vendidos en librerías de cadena o locales. Es que la más reciente novela de Gabriela Cabezón Cámara tiene mucho para gustar.

“Toda la parte de cómo se venden mis libros y por qué me resulta muy opaca, no lo tengo claro, no entiendo”, se excusa Gabriela en el teléfono. “Pero fue una recepción muy generosa, muy hermosa. La China Iron está siendo muy leída y tengo unas críticas alucinantes dentro y fuera del ámbito de la crítica y la academia y los lectores especializados”, admite, aceptando los merecidos elogios.

Las aventuras de la China Iron propone una mirada diferente, disidente, sobre el llamado libro de los argentinos: el Martín Fierro de José Hernández. Con astucia feminista, Cabezón Cámara cuenta la historia de quien fuera la mujer de Fierro, una china que se desaprende de sus mandatos (hoy diríamos que se empodera) y huye por la pampa con una lady inglesa de la que se enamora y un perro. Pero sobre todo, la escritora le otorga al fin voz a esa mujer que en el relato original no tiene relevancia: la China rompe el silencio y cuenta su historia en primera persona.

Lejos de volverla objeto de cuestionamientos, la aparente osadía de “meterse con un clásico de clásicos” fue una de las cosas que llenó de elogios a Gabriela. La profunda y exquisita poesía con que se lleva adelante la novela, sin dudas fue otra. “Creo que escribo una literatura que tiene muy en cuenta la materia de la literatura que es la lengua. Es una literatura con mucha música, bastante barroca y que tiene que ver en general con temas que de alguna manera se relacionan con la realidad social”, elabora Cabezón Cámara, pensando una suerte de contratapa de su propia identidad como escritora.

Es que antes de la China Iron, su cuarta novela, la autora dio lugar a otras historias entrañables como La Virgen Cabeza, El romance de la negra rubia y Beya. Una travesti que habla con la virgen y hace florecer una villa del conurbano, una poeta desalojada que se convierte en una celebrada artista, una víctima de trata que se libera de sus captores. La resistencia y el vuelco utópico para cada escenario de injusticia abrumadora que presenta, son un denominador común en toda la literatura de Cámara. Seguir eligiendo una mirada utópica, cuando la distopía (encarnada en otros éxitos como El cuento de la criada) parece estar a la orden del día en el mercado, es otra osadía que tuvo su recompensa.

Corriendo la mirada nuevamente desde los mundos ficticios a la realidad más cruda, la escritora analiza: “La resistencia está muy viva pero desorganizada, con pocos líderes. El feminismo es una fuerza de resistencia fuerte también, pero a su manera porque no hay un feminismo, hay un montón”.

Respecto de otras situaciones de injusticia que le gustaría revertir en sus libros, es cauta y lúcida: “Es difícil porque son muchas. Acá en Buenos Aires hay una cuestión bastante espeluznante y que tiene que ver con toda la gente que está viviendo en la calle, hombres, mujeres, niños, viejos. Me parece que eso necesita una justicia urgente pero no en mis libros, en el mundo”.

En un marco social donde el feminismo se sigue posicionando como uno de los movimientos políticos protagonistas de este momento histórico, pareciera darse una réplica de este furor sobre los consumos: no es casualidad que en las librerías, y en la propia Feria del Libro de Rosario, haya mucha oferta y demanda de libros escritos por autoras mujeres o que aborden temáticas de género.

Al momento de pensar ese fenómeno, y de pensar su propio éxito así encuadrado, Gabriela mira también el éxito de sus congéneres y otra vez trasciende una lectura lineal de las circunstancias: “No sé si el feminismo tiene todo que ver con esto de que se esté leyendo a tantas autoras mujeres porque eso viene desde un poquito antes, la notoriedad de escritoras como Selva (Almada) o como Samanta (Schweblin) o como Mariana (Enríquez) ha sido enorme, tanto acá como fuera del país. Creo que también es porque estamos escribiendo muy bien”.

El próximo sábado 2 de junio, a las 18.30, Gabriela Cabezón Cámara compartirá una mesa de diálogo con Gabriela Larralde y Marisa Silva Schultze, la cual se presenta como una de las más esperadas de la Feria del Libro de Rosario. Sobre su inminente desembarco en la ciudad, la escritora expresó: “Espero cruzarme con autores de Rosario, lo cual me encanta porque si bien no es tan difícil, tampoco es tan fácil. Tampoco nos juntamos todos una vez por año. Seguramente lo voy a ver a Cristian Molina, a quien quiero mucho. Ojalá también me cruce que con Beatriz Vignoli que me parece de lo más genial en el país ahora”

Finalmente, al respecto del retorno triunfal de la Feria del Libro local luego diez años, Cabezón Cámara celebró: “Rosario es una de las plazas culturales más importantes del país, es un lugar de mucho peso en todo sentido, en artes visuales, en literatura, en música. Era una falta muy grande que Rosario no tuviera su Feria del Libro así que festejo que la tenga”.

La programación completa de la Ferial del Libro Rosario puede consultarse en rosario.gob.ar y seguirse por las redes sociales en facebook.com/ferialibrorosario, en Twitter a través de@FeriaLibroRos y en Instagram como @ferialibroros.