Vecinos celebraron la recuperación del espacio público con actividades recreativas; es otro avance del plan que llevan adelante municipio, Provincia y Ministerio de la Acusación.
Con un animado encuentro comunitario que reunió a grandes y chicos en torno a múltiples propuestas recreativas, la Municipalidad de Rosario, el gobierno provincial y el Ministerio Público de la Acusación junto a vecinos y vecinas dejaron formalmente habilitada la plaza ubicada entre los núcleos 14 y 15 del complejo habitacional de Grandoli y Gutiérrez, que está siendo transformado a partir de la intervención multiagencial del Estado.
El espacio inaugurado es el primero de los tres en recuperación en el marco del plan de mejoras urbanas y sociales que vienen realizando de manera conjunta el municipio, la Provincia y el MPA en el barrio Municipal del distrito Sur. El nombre de la plaza fue elegido por vecinos y vecinas a través de una votación que se llevó adelante durante todo octubre: plaza de la Solidaridad.
Durante el encuentro, el secretario de Gobierno municipal, Gustavo Leone, precisó que «este nuevo espacio público es parte de una gran intervención urbana y social que llevamos adelante desde el Plan Abre, donde como Estado nos propusimos recuperar el barrio y los lugares de encuentro para los vecinos y vecinas».
Desde el gobierno provincial, el secretario de Estado del Hábitat, Diego Leone, destacó “una verdadera transformación en Grandoli, no sólo desde lo urbano, con una fuerte intervención que avanza en la recuperación y creación de espacios públicos, sino también desde lo social, afianzando y fortaleciendo instancias y procesos participativos como la conformación de consorcios y la implementación del programa Esfuerzo Compartido para brindarles asistencia técnica, financiera y capacitación”.
El funcionario destacó también la intervención del Plan Abre a través del cual «los Estados provincial y municipal continúan trabajando junto a los vecinos, los grandes protagonistas de la transformación sustancial del complejo habitacional».
En la ocasión, las familias del complejo habitacional disfrutaron de una gran variedad de juegos para todos los gustos, que el programa provincial “Hoy en mi barrio en la vereda” llevó para celebrar la apertura del renovado espacio de encuentro. Mientras cientos de niños y niñas del complejo disfrutaron de los juegos de plaza, los adultos y adultas llevaron sus reposeras y entre mates y gaseosas empezaron a disfrutar de un espacio recuperado en el corazón del Fonavi de la zona sur.
«Yo fui la primera vecina que vino a este barrio, hace 35 años atrás. No teníamos ni agua, ni luz, ni gas, pero era tan lindo que me quedé», contó emocionada por los recuerdos Carmen Tabari.
«Acá crecieron mis hijos y algunos de mis nietos que se terminaron yendo. Se fueron porque daba miedo crecer acá, acá no se podía criar a un chico. Mis hijos me dijeron «agarrá todo y andate». Pero yo les dije «De acá no me voy» y ahora dios me recompensó. Es algo hermoso, que no puedo creer. Porque podemos andar tranquilos. Antes no podíamos salir de nuestras casas, ni siquiera a hacer mandados. Salíamos solamente al mediodía. Ahora en mi casa es de día todo el tiempo, puedo tener las ventanas abiertas y entra luz», expresó la vecina.
«El proyecto es poder disfrutar de la plaza, que la plaza vuelva a ser de los chicos, que tienen derecho a vivir, a jugar. Acá hay gente que no puede irse de vacaciones, por lo menos los chicos tienen un lugar donde correr y disfrutar y no estar encerrados en un departamento. Esto nos dio una ilusión y una esperanza total a todos, ojalá lo podamos sostener», dijo Carmen.
Marilú es otra vecina histórica de Grandoli y Gutiérrez. «Yo llegé acá cuando tenía 17 años, porque vivía más al sur, y me enamoré del barrio. Tuve a mis dos hijos que crecieron acá», explica y señala la plaza en la que está compartiendo la tarde junto a su familia y vecinos.
«Estaba lleno de niños que jugaban todo el tiempo, a la escondida, a la rayuela, a la popa, a lo que sea, y un día nos dimos cuenta de que ya no éramos dueños de nada», explicó Marilú, sobre los conflictos que asolaron al barrio.
«Ahora se vuelve a recuperar todo de nuevo, de a poco, desde que empezaron a venir los chicos de la Municipalidad. La verdad es que cuando empezaron a hacer esta plaza no lo podíamos creer, era un sueño. Es un sueño hecho realidad».
Por último, Marilú compartió una anécdota de los días previos a la inauguración del espacio público. «Cuando la cercaron para inaugurarla, desde el balcón de mi hija que da justo a la plaza pude ver a una nena que no tenía más de tres años, trepada al alambrado. Como no había nadie, su vocesita retumbó y la escuché: se puso a saludar uno por uno a los nuevos juegos de la plaza. «Hola tobogán, hola hamaca». Se me caían las lágrimas de la emoción».
Pero Marilú también advirtió: «Ahora hay que cuidarla, sobre todo cuidarla mucho».
La plaza de la Solidaridad
En este nuevo espacio público se invirtieron casi dos millones de pesos para ejecutar caminos de hormigón, instalar nuevos juegos, recuperar los existentes y colocar iluminarias LED.
Además, se plantaron árboles, se colocó señalética y se instaló nuevo mobiliario urbano como bancos, mesas, bebederos, cestos de residuos y bicicleteros.
“Hoy en mi barrio en la vereda, con juegos para toda la familia, tiene como objetivo favorecer el encuentro y la vinculación entre los vecinos. En otras palabras, busca ofrecer nuevos contextos para la re-creación del modo de habitar, circular y disfrutar del barrio, sus espacios, sus instituciones”, explicó Enrique Gabenara, coordinador del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia.
El plan que vienen desarrollando el gobierno local y la Provincia en el barrio Municipal se puso en marcha con el objetivo de terminar con situaciones de violencia y mejorar la calidad de vida de vecinas y vecinos del sector, en una iniciativa articulada con el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
En ese marco se trabaja en el sector comprendido por las calles Lola Mora, Hipócrates, Sánchez de Thompson y Grandoli, donde se recuperan tres espacios públicos comunes (plazas y senderos), con nueva iluminación y se refaccionan espacios compartidos en las torres; a la par se promueve la organización de vecinos en consorcios para seguir comprometidos con el mejoramiento de sus viviendas, y se encuentran en marcha más de 70 procesos de escrituración.
En el mismo sentido a fines de septiembre se habilitó un Centro de Atención Ciudadana, ubicado en Sánchez de Thompson 48, que permite a vecinas y vecinos radicar denuncias y encontrar profesionales en mediación para abordar cuestiones de convivencia. Además, en el lugar funciona una sede de la Defensoría del Pueblo.