Nuestra querida Madre de Plaza 25 de Mayo de Rosario Norma Vermeulen vivirá por siempre en cada uno de nosotros y nosotras gracias a esos valores inclaudicables de lucha por un país con Memoria, Verdad y Justicia.
Su pañuelo, símbolo de la búsqueda de su hijo se convirtió en un icono de los derechos humanos y fue sin dudas una de las precursoras en enfrentarse a la feroz dictadura civica militar.
Su hijo Osvaldo Vermeulen fue secuestrado a los 23 años en un enfrentamiento donde fue herido y llevado al centro clandestino El Pozo, donde fue asesinado y desde entonces permanece desaparecido. Era estudiante de ciencias económicas, padre de una niña pequeña, militante de Montoneros y trabajaba en un banco.
Norma se sumó a la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas en reclamo de información de su paradero. A fines de 1977, conoció a Nelma Jalil quién le dio informaciones del secuestro de su hijo, y que se estaban reuniendo en la casa de una compañera, Lucrecia Martínez con otros activistas como Fidel Toniolli o Angel Alba.
Hoy con el triste pesar por su fallecimiento la reivindicación se vuelve indispensable y el abrazo a sus familiares y amigos extensivo.
La Corriente Nacional de la Militancia
La Corriente Mujeres
Agustín Rossi – Leandro Busatto – Roberto Sukerman – Norma López – Eduardo Seminara