La Secretaría de Cultura y Educación extiende la convocatoria para que artistas de la música y la danza participen en la programación de una nueva edición del Festival de las Quebradas, que se realizará el domingo 8 de octubre de 12 a 19 en el parque Regional Sur (Centenario y Serrano). Se trata de un evento cultural que reúne a la comunidad para celebrar la rica tradición folclórica y chamamecera, en un entorno mágico como lo es el de las Quebradas del Saladillo, con entrada libre y gratuita.
El festival, que es organizado por la Secretaría de Cultura y Educación a través de la Dirección General de Gestión Territorial y en colaboración con diversas instituciones del Distrito Sur, supo convertirse en un ícono de la cultura local y el terreno tradicional.
La convocatoria está destinada a bandas musicales o artistas solistas y a grupos o compañías de danza que se inscriban dentro de la música y danza de raíz folclórica, chamamecera y que residan en la ciudad de Rosario o en su Área Metropolitana. Las y los artistas y bandas interesadas en participar pueden inscribirse completando el formulario que figura en el sitio web de la convocatoria hasta el lunes 25 de septiembre inclusive.
El Festival es una celebración que une a vecinas y vecinos junto a instituciones como vecinales, centros comunitarios, asociaciones, escuelas, bibliotecas y colectividades. La experiencia ofrece un pasaje a los años 70, cuando la música y la danza se fundió en un abrazo cultural en un lugar querido por todos los rosarinos. Esta celebración, que surgió a partir de la iniciativa de la Asociación Vecinal Saladillo Sud Este, se consolidó y se convirtió en un emblema local.
Este año, el festival incorpora dos escenarios: uno para las propuestas tradicionales y el otro dedicado a la música y danza del litoral o chamamé, enriqueciendo la experiencia mixta de los asistentes y promoviendo la diversidad cultural.
Además, se suma al evento un patio de comidas, ferias autogestivas, ajedrez, juegos tradicionales, dibujo y pintura.
A pesar de las interrupciones en su continuidad, el festival resurgió gracias a los esfuerzos de la comunidad y los espacios de trabajo del Distrito Sur desde el año 2012, pudiendo recuperar la grandeza en su esencia original.