Estudiantes de arquitectura de Córdoba visitaron los centros municipales de Distrito Sur y Noroeste.
Este viernes 21 de septiembre los centros municipales de Distrito Noroeste Olga y Leticia Cossettini y Sur Rosa Ziperovich recibieron a un contingente de estudiantes y docentes de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en el marco de la habitual visita a la ciudad que realiza cada año la casa de altos estudios de la provincia vecina en función del jerarquizado patrimonio arquitectónico que conforma la red de minimunicipios rosarinos, un verdadero orgullo para el sector público.
A media mañana, los visitantes arribaron al edificio de Provincias Unidas 150 bis, donde equipos municipales condujeron un recorrido guiado por todo el centro municipal, explicándoles los usos de cada uno de los espacios que lo conforman.
Más tarde visitaron el minimunicipio de Uriburu 637, donde, al igual que en el Noroeste, pudieron recorrer instalaciones y recibir información relacionada con la génesis del proyecto edilicio y su funcionamiento actual.
Finalizado el recorrido por los distritos, visitaron otros exponentes de emprendimientos arquitectónicos de gran impacto social como el Museo del Deporte, dentro del Polo Tecnológico, en el predio del ex Batallón 121.
“La idea es entender cómo estas obras son constitutivas de la ciudad, de los barrios, y cómo funcionan no sólo como sede administrativa, sino también con una voluntad social y de entender las necesidades del territorio”, explicó Daniel Huespe, uno de los docentes de la UNC que formó parte del contingente.
Además, destacó: “En la facultad estamos haciendo unos ejercicios académicos similares con una institución, pero en Rosario tenemos la posibilidad de venir con los alumnos a comprobarlo en vivo y en directo y así tomar la dimensión de lo que es la escala de esta obra”.
Por su parte, Fernando Leva, director del CMD Noroeste, señaló: “Desde la gestión estamos muy contentos de abrir el Distrito no sólo a los rosarinos, sino también a quienes vienen de otros lugares. A lo largo del año recibimos a muchos contingentes porque el edificio es un modelo para entender la obra pública como espacio de interacción, de participación, como manifestación y al mismo tiempo como impulso de la vida social en el territorio.”
En tanto, Marcelo Gamboni, director del CMD Sur, expresó: «Nos sentimos orgullosos de poder mostrar un edificio diseñado por el prestigioso Álvaro Siza, lugar reconocido por su funcionalidad, su luminosidad. Es un orgullo que vengan profesionales y estudiantes de Córdoba exclusivamente a conocer el Distrito y el Polo Tecnológico, que es otro exponente claro de las transformaciones colectivas logradas en la zona sur».
Cabe destacar que contingentes de estudiantes y profesores de la UNC arriban todos los años Rosario para observar, estudiar y fotografiar edificios de uso público inmersos en la fisonomía de la ciudad. La visita se enmarca en un proyecto académico que busca mostrar a los alumnos cómo la arquitectura de una ciudad puede acompañar los procesos políticos y sociales que forman parte de la vida diaria de ese lugar.
Doble valor
El edificio del Centro Municipal Distrito Noroeste tiene una historia particular. Sebastián y Esteban Bechis, Mauro Grivarello Bernabé y Julieta Novello, por aquel entonces muy jóvenes y egresados recientes de la Universidad Nacional de Rosario, fueron los responsables del proyecto elegido mediante un concurso abierto por todos los rosarinos.
Así, el centro distrital tiene un valor particular para los estudiantes, no sólo por sus características edilicias, sino también por ser el símbolo del potencial que tienen los jóvenes profesionales para materializar con sus proyectos los procesos centrales de la vida social.
El legado de un grande
A diferencia del Noroeste, creación de jóvenes principiantes, el Centro Municipal Distrito Sur constituyó la primera obra del reconocido arquitecto Álvaro Siza en América Latina. A partir del reconocimiento del entorno, Siza ideó un edificio armónico con el paisaje urbano caracterizado por la horizontalidad, la resolución de espacios en una sola planta e inserto en la cuadrícula de la ciudad, aunque sin renunciar al protagonismo de un edificio público.
Fiel a su estilo característico, Siza tuvo especial cuidado en la iluminación natural y la prolongación de los espacios. Además, en su obsesión por los detalles diseñó cada parte del proyecto, incluyendo los muebles.