El partido Demócrata Progresista (PDP); recordó a Enzo Bordabehere a 86 años de su asesinato
Fue un 23 de julio de 1935 cuando Enzo Bordabehere caía abatido a balazos en el recinto del Senado de la Nación. Los disparos iban dirigidos a Lisandro de la Torre, quien desde 1934 denunciaba las ventajas que el Pacto Roca-Runciman otorgaba a Gran Bretaña, en detrimento de la Argentina y bajo un entramado de corrupción escandalosa.
Integró la Liga del Sur y acompañó a Lisandro de la Torre en la fundación de “nuestro Partido. Abogado, escribano, periodista y político entusiasta, transmitía los valores y las ideas progresistas en una de las épocas más complicadas de la historia política argentina, como lo fue la Década Infame. Defensor de la Constitución de 1921 de Santa Fe, que consagraba la autonomía municipal, el voto femenino, jornada máxima de trabajo y salario mínimo; entre otros postulados que hacen a los derechos y garantías de nuestra República”, lo recordó el PDP Santa Fe
Fue Diputado Provincial y participó activamente en innumerables debates. Diputado y Senador Nacional electo por la Provincia de Santa Fe (tras el fallecimiento de Francisco Correa en 1935), cargo que nunca pudo asumir, debido a que el gobierno conservador de Agustín P. Justo se negó a aprobarle el diploma.
Ese 23 de julio se esperaba otra brillante exposición de De la Torre en el recinto del Senado Nacional. Su investigación minuciosa demostraba el entramado de corrupción sobre el que se sostenía el negociado de las carnes argentinas con Gran Bretaña, todo con la anuencia de los ministros de Hacienda y Agricultura de la presidencia de Agustín Pedro Justo.
Ese día Bordabehere recibió los disparos y murió como consecuencia del atentado perpetrado por el excomisario Ramón Valdés Cora. Recibido por una multitud, los restos fueron trasladados a Rosario y se encuentran en el Cementerio El Salvador.
“Este trágico hecho constituye uno de los episodios más dramáticos de la historia política argentina que, por sus características, quedó como símbolo de la intolerancia y del precio que pueden llegar a pagar quienes defienden los intereses de la Patria y se oponen a determinados negociados corruptos. La historia de una época infame y de corrupción, conjuntamente con el reconocimiento a hombres y mujeres que marcaron un camino antagónico de resistencia y lucha, de valores morales y principios políticos; debe ser siempre recordada. Y es nuestro deber como hombres y mujeres de la política y de la democracia brindar este tipo de reconocimientos”, cerró el Partido Demócrata Progresista