Reiteraron en la comisión de Planeamiento el pedido respecto a la altura de los edificios en la “manzana del cementerio”
Presidió la reunión semanal de la comisión de Planeamiento realizada este mediodía, lunes 12, en el Anexo “Alfredo Palacios” su titular, María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, y participaron Jesica Pellegrini, de Ciudad Futura-FSP; Agapito Blanco y Roy López Molina, de Cambiemos; Renata Ghilotti, de Propuesta Republicana; Verónica Irizar, del bloque Socialista y Fabrizio Fiatti, de Creo. También estuvieron Alejandro Rosselló, de Juntos por el Cambio, y Lisandro Zeno, del Partido Demócrata Progresista, y de manera virtual, Carlos Cardozo, de Juntos por el Cambio, y Norma López y Eduardo Toniolli, del Frente de Todos-PJ.
“Manzana del cementerio”
En la primera parte del encuentro los ediles escucharon, a través del sistema Zoom, a vecinos que residen en la que ellos denominan la “manzana del cementerio”, ubicada en avenida Pellegrini, avenida Francia y calle Suipacha, quienes reiteraron su reclamo contra la ordenanza que autorizó mayores alturas para edificios en ese sector.
Una de las residentes en dicha zona, Susana, expresó su agradecimiento a la comisión por escucharlos y al edil Cardozo, y las concejalas López y Alejandra Gómez Sáenz, del Frente de Todos-PJ, que “presentaron un proyecto” sobre la temática.
La vecina recordó los diversos cambios de la normativa sobre el sector. Mencionó que había una altura autorizada para los edificios “de quienes convivimos con nichos y tumbas del cementerio, se la modificó, nos escucharon y por unanimidad se sacó una norma que protege la manzana. En noviembre del 2020 se deroga esa ordenanza, nos reciben y escuchan”.
Marcan que posteriormente mantuvieron una reunión en el Departamento Ejecutivo con el coordinador general de Gabinte, Rogelio Biazzi, quien “nos dice que el Ejecutivo envió el informe, pero el que lo aprobó era el Concejo”.
Indican que a través del concejal Fiatti obtienen el informe ambiental realizado por la empresa que “tiene un terreno en la zona y en base a ese informe se anuló una norma que protegía a la manzana y deja abierta que otros constructores sigan el mismo camino”.
En la narración indica que concurrieron a la Facultad Regional Rosario de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y que les dijeron que “la sola presencia en la zona del cementerio es contaminante” y que “encerrados por edificios iba a ser irrespirable e insalubre la vida”. Agregó que otro de los vecinos consultó a integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles quienes coincidieron en la opinión.
Explicó que “nos aconsejaron ir a la justicia”, pero en lugar de ello contrataron a una empresa “que hizo un informe de impacto ambiental, para el que pusimos todos nuestros ahorros”.
Al reiterar el pedido a los ediles de analizar nuevamente la situación requirió que “prioricen la salud, que podamos respirar en nuestras casas”.
Posteriormente otra de las vecinas, Micaela, comparó los informes presentados por la constructora y el encargado por los vecinos. Respecto al de la firma que pretende levantar la obra dijo que “se refiere a un solo lote y por ese caso derogan una ordenanza que protegía toda una manzana” y que “no mencionan al cementerio, que haya nichos, tumbas, cuerpos en descomposición”.
Brindó luego una explicación técnica respecto a los vientos en el área, los predominantes y la situación que ocurriría en caso de construirse no un edificio, sino varios y exhibió una imagen del estudio encarado por los vecinos de “hasta dónde llegan” los olores que provienen del cementerio, que acotó, afectarían incluso a los vecinos de los edificios por levantarse.
En tanto otra residente en el sector, Paola, explicó sobre las características de las manzanas y las construcciones en el área, dado que recordó desde Ovidio Lagos, por avenida Pellegrini, “no hay edificios” y recordó que se suceden el cementerio, zona de espacios verdes, casas, un asentamiento y luego el Hospital de Emergencias “Dr. Clemente Álvarez” y en la vereda enfrentada, el supermercado “Carrefour”, casas y luego de la sede del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) galpones y dependencias municipales.
Tras retirarse los vecinos los ediles analizaron el expediente. Al respecto el edil Fiatti recordó que “el Concejo ya tomó una postura” y en relación al informe planteado por los residentes en el área “dijo que hay situaciones demasiado graves”, por lo que propuso una reunión entre el Ejecutivo y los habitantes de la zona, pero “no modificar la normativa”.
Por su parte el concejal Blanco sostuvo que “hay cinco actores, los vecinos, la Municipalidad, el cementerio, el particular y el Concejo”, consideró que “el municipio está ausente” y consignó “no menor escuchar a los vecinos”, para recordar un proyecto en tal sentido de la bancada de Ciudad Futura. Insistió en preguntar: “El informe ambiental es de un particular ¿Dónde está la Municipalidad?”.
Consideró necesaria una reunión entre los vecinos, la Municipalidad y también el Concejo.
Recordó, a su turno, la concejala Pellegrini que “fuimos defensores de los reclamos de los vecinos” y agregó que en su momento “votamos en contra” de la modificación de la ordenanza que modificó las alturas. Requirió trabajar “con urgencia” respecto a la cuestión.
Aludió el edil Fiatti que el informe alude “a los cementerios en general” y que había consultado sobre denuncias respecto a malos olores y que “no las hay”.
En tanto la edila Gigliani marcó que los vecinos “hablan de un potencial daño si se hacen las obras”.
La concejala Ghilotti dijo que “el Ejecutivo sacó el cuerpo” y planteó la necesidad que el Concejo participe en reunión con los vecinos.
El edil Rosselló también coincidió en la necesidad de la participación del Ejecutivo en reunión con los vecinos.