Además, al secretario de seguridad de la municipalidad Eduardo Aucar y al comisario de Funes, Adrián Bahl, por el secuestro del papá de Tomás Rodríguez, jovén de 14 años que murió al tocar la reja electrificada de un kiosco. Dentro de unos días van hacer una nueva marcha para pedir Justicia.
Por: Jorge Díaz.
Raúl Rodríguez, padre de Tomás de 14 años, joven fallecido al tocar una reja electrificada de un Kiosco de calle Bouchard al 2100 de la vecina localidad de Funes, realizó este viernes 17 de abril una presentación judicial en Rosario, denunciando el hecho ocurrido el 4 de marzo cuando concurrió al Concejo deliberante de Funes, allí fue tomado del cuello, lo cargaron en un auto con vidrios polarizados, lo secuestraron y lo retuvieron detenidos por tres horas en la comisaría.
Un hecho de violencia forzada donde Raúl concurrió a pedir justicia y que no se olviden de su hijo, terminó en un escándalo dentro de la función de la administración del intendente Roly Santacroce.
Tal como adelantó la semana el diario Algo en Común, se presentó este viernes en el Centro Territorial de Denuncias, e hizo una presentación judicial que involucra al Intendente de Funes, Roly Santacroce, al secretario de seguridad, Eduardo Aucar y al comisarío Adrián Bahl por el secuestro que sufrió en la puerta del Concejo.
Rodríguez señaló, que el peor de los miedos ya lo viví, que es perder un hijo, ahora van a pagar los responsables, y los cómplices. La justicia ya sabe que me secuestraron, quienes son, del color del auto, donde encontrar las cámaras, por orden de quien.
Agregó, no me interesan las consecuencias porque la vida de Topa vale mucho más que ellos. Por orden del Fiscal Hugo Enríquez que dispuso proteger a Raúl y su familia.
En la denuncia expuso de cómo lo trataron, cómo lo secuestraron, hasta dónde, como terminó, a quien hacia responsable y por orden de quien pasó este hecho.
En la última reunión que tuvo Rodríguez con el Fiscal Gral. de la provincia Jorge Baclini, que está al tanto de lo sucedido y está esperando que fiscal tomará la causa, sobre la privación ilegítima de la libertad para llamarlo y poder unificar las dos causas; la muerte de Tomás y el secuestro.
Añadió que lo del kiosco fueron el brazo ejecutor, la bala se la dieron desde el gobierno porque les permitieron estar como estaba.
El negocio estaba inhabilitado, en negro, con la corriente sin resguardo. Estaban enganchados con la vivienda que estaba ubicada en la parte trasera, donde pusieron un cable de más de 30 metros que servía para alimentar la corriente del kiosco. Existió todo tipo de irregularidad y con complicidad del municipio que no hizo el control debidamente. La EPE también no controló cuando existía una conexión clandestina y salió todo a la luz cuando un niño de 14 años fue a comprar una gaseosa y tocó la reja del kiosco, quedó electrocutado perdiendo su vida.
Pasó lo que no tenía que pasar, pasó la tragedia de mi hijo, cuando le advirtieron un mes antes que el local tenía una fuga y continuó funcionando, sabiendo que podría haber ocasionado hasta un daño a su propia familia.
Lamentablemente hay una vida que no vuelve, y una vida que cambió que es la de mi familia. Pero yo quiero que cambie, voy hacer lo posible de lo que está pasando en Funes, porque hay un antes y un después de la muerte de Topa. Sentenció Raúl Rodríguez.