El proyecto se aprobó por 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención. También se respaldó el «Programa de los 100 días».
La iniciativa se aprobó después de más de 12 horas de debate. La senadora por La Pampa, Norma Durango (FdT) fue la miembro informante del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo y a la atención post aborto. Calificó al día como histórico. Luego de afirmar que «el aborto continuará existiendo y por eso la opción es entre aborto legal o aborto clandestino. Y si sigue siendo clandestino se pone en riesgo la vida de las mujeres».
Como miembro informante, Durango resumió la iniciativa. Dijo que «el proyecto consagra a las mujeres y personas gestantes el derecho a la Interrupción Voluntaria del Embarazo hasta la semana 14, fuera de ese plazo habilita dos causales: violación o riesgo de vida de la persona gestante».
En ese punto, la senadora por La Pampa, aclaró que «en el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo Nacional se incorpora una pequeña modificación del texto del art 86 vigente que establece en sus incisos 1 y 2 las causales de no punibilidad del aborto para adecuarnos en su redacción de 1921 a los estandares normativos y jurisprudenciales. Con este fin se incluyó la palabra integral luego de salud».
Explicó que «dadas las inquietudes que ha generado esa actualización propuesta en la redacción del inciso 2 del artículo 86 así como la correspondiente redacción del inciso b del art 4 del proyecto, hemos promovido en consulta con el Poder Ejecutivo Nacional que al momento de la promulgación se observe parcialmente el proyecto de ley en caso de ser sancionado a fin de dar claridad al objetivo de la propuesta, mantener las causales de la ILE vigente de 1921 para que sigan como hasta hoy, y para ello vetar parcialmente la palabra integral en el inciso 2 del artículo 86 y el inciso b del art 4».
Recordó también que «previo a la realización de la interrupción voluntaria del embarazo se requiere el consentimiento informado de la persona gestante expresado por escrito, de conformidad con lo previsto en la ley 26.529 (derechos del paciente) y concordantes y en el art. 59 del Código Civil y Comercial de la Nación. Nadie puede ser sustituido en el ejercicio personal de este derecho».
Pidió «no seguir condenando a las mujeres a la clandestinidad» y preguntó a los senadores presentes: «no sabemos que el aborto es un gran negocio?». Subrayó que «la penalización del aborto tienen un efecto negativo en los jóvenes de bajos recursos y menor impacto entre las clases medios». Destacó que «el pedido de aborto legal es un pedido central del movimiento de mujeres de la Argentina». En ese punto señaló que «fuera del Congreso hay una multitud que reclama aborto legal para no morir».
Resaltó que «todas las mujeres que con sus pañuelos verdes en sus muñecas, en sus mochilas reclaman la aprobación de esta ley para tener garantías». Finalizó su presentación repitiendo la consigna de «las mujeres que inundan la plaza con sus pañuelos verdes y piden educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir». En el último tramo de su alocución dijo «está vez tiene que ser ley».
En los discursos de cierre, por la oposición expusieron la senadora por Tucumán, Silvia Elías de Pérez (JxC) y el senador por Formosa, Luis Naidenoff (JxC). Por el oficialismo los cierres lo hicieron la senadora por Mendoza Anabel Fernández Sagasti (FdT) y el senador por Formosa, José Mayans (FdT).
La senadora por Tucumán, Elías de Pérez (JxC) inició su argumentación diciendo que «toda vida vale y que por lo tanto tiene que ser cuidada y protegida». Argumentó que de aprobarse la ley «el Estado habrá tirado la toalla. Esta ley no trae nuevos derechos, lo que nos trae es la negación del acceso a la vida». Señaló que «la vida comienza en el momento de la concepción». Dijo que «los niños son los más vulnerables que hay en la sociedad y deben ser protegidos».
Elías de Pérez sostuvo que «todos los proyectos deben respetar la Constitución porque precisamente la Constitución es la valla para que las mayorías circunstanciales avasallen a las minorías». Subrayó que «el Estado se ha obligado a respetar la vida desde la concepción y eso es contradictorio con el proyecto que nos proponen votar hoy». En ese punto afirmó que «el derecho a la vida es el más importante de todos los derechos». Sostuvo que «cuando se propone una política pública es necesario hacer una valoración ética» y que «al desconocer la vida por nacer se desconoce la dignidad humana». Afirmó que «si la ley fuera aprobada será declarada anticonstitucional ya que a lo largo de la Argentina se presentarán recursos para que la Justicia se defina».
El senador por Formosa, Luis Naidenoff (JxC), adelantó que su cierre no representaría la posición de su interbloque, ni de su coalición, ni a su partido, sino que sería una exposición basada en su conciencia. Afirmó que «cuando uno milita en política representa, valores, posiciones, ideales, principios y no conciencias individuales». Sostuvo que «las creencias o los dogmas se refugian en el ámbito personal». Señaló que «el debate se centra en la libertad y la igualdad». Consideró que «libertad y autonomía de la voluntad está ligada y que en ese punto, las mujeres ya decidieron y eso es porque desde 1921 el Estado eligió la penalización. Algo que fracasó».
Destacó que «se aborta en la Argentina y que la sociedad lo resolvió con el peso del dinero». En ese punto dijo que «las que no tienen dinero acceden a los peores lugares y a la persecución penal».
Naidenoff sostuvo «que en este tema el Estado es cómplice por dejar hacer y que todos saben que en la Argentina se aborta y que con el aumento de la desigualdad aumenta la clandestinidad». Afirmó que «nunca fueron fáciles los cambios en este país y mucho menos para las mujeres». Finalizó su presentación diciendo que «estoy acá en representación de las mujeres de mi provincia que son una mayoría silenciosa ante una mayoría de legisladores nacionales y funcionarios que se oponen a la interrupción voluntaria del embarazo. Mujeres que son expulsadas de la salud pública. Estoy acá para reafirmar lo que dije hace dos años atrás cuando se trató este tema. Es tiempo de terminar con esta injusticia. Que sea ley».
La senadora por Mendoza, Anabel Fernández Sagasti (FdT) afirmó que «si se aprueba esta ley, la sociedad no va a ser la misma, ya que no empujará a las mujeres a la clandestinidad y sobre todo el poder de decidir que estamos conquistando las mujeres». Dijo que «si se aprueba el proyecto, las mujeres tendrán la capacidad de decidir sobre su proyecto de vida y a las que no estén de acuerdo, no les cambia nada». En relación a quienes se manifestaron en contra de la iniciativa dijo que «les molesta la independencia de las mujeres» y que «no tienen empatía con las mujeres, no les interesa».
Afirmó: «reconozco que muchos tengan objeciones de conciencia o religiosa que les impida votar esta ley, pero no lo comparto. Como no comparto la hipocresía que tienen con este tema. Según las reglas morales de algunos en la Argentina, las mujeres no pueden decidir. Porque los varones cuando no quieren ser padres, se borran. Pero el tema es que las mujeres ya decidimos».
Finalizó su exposición diciendo que «soy feminista porque soy peronista, porque el peronismo es avanzar en los derechos sociales» y agradeció a todos los que «desde distintas bancadas apoyaron este proyecto sin mezquindades políticas».
El último orador fue el senador por Formosa, José Mayans (FdT). Citó a Juan Domingo Perón, diciendo que «todo en su medida y armoniosamente, porque sino serán propuestas retardatarias». Mencionó a la Convención Americana de los Derechos Humanos para destacar que «nadie puede ser privado de la vida de manera arbitraria». También mencionó la Convención del Niño que «habla de la vida a partir de la concepción».
En ese punto afirmó que «el Estado de Derecho es el respeto de la Constitución, de los tratados internacionales y las leyes argentinas». Señaló que «la ley que viene de Diputados es de jerarquía menor que la Constitución y los tratados internacionales. Se puede hacer», se preguntó. «Claro que se puede pero hay que denunciar los tratados internacionales y reformar la Constitución. O estamos en un país sin ley?».
Señaló que «la decadencia de un Estado es cuando un Presidente, o un gobernador o un funcionario no respetan la Constitución o le hacen decir a la Constitución lo que la Constitución no dice. Sostuvo que «hay una negación de los derechos del niño por nacer. No se habla de esto».
Criticó al proyecto diciendo que «es una mala ley» y que «no se trata de interrupción, sino de supresión de una vida, ya que cada uno es un ser único e irrepetible. Esto es lo que protege nuestra Constitución. Si no somos capaces de defender la vida. ¿Qué defendemos?». Subrayó que «es una ley que garantiza el aborto absoluto, hasta las 14 semanas y después de las 14 semanas, hasta los nueve meses».
Finalizó su cierre, diciendo que «la ley es inconstitucional e inaplicable y se violenta el orden jurídico argentino».