Enseñanzas de la huelga aceitera. La lucha es el camino

Recibimos con gran alegría la victoria histórica de los compañeros aceiteros a quienes hemos acompañado en su lucha y que ha dejado enseñanzas muy significativas.

  1. Vuelven a mostrar que la discusión salarial tiene que asumir como punto de partida la reivindicación del SALARIO MÍNIMO, VITAL y MÓVIL formulada desde los propios trabajadores. La negociación salarial no puede limitarse a correr de atrás los índices de precios (inflación). Reproducimos un breve extracto del comunicado: «Volvimos a demostrar que es posible luchar y vencer por nuestros derechos como trabajadores, y los de nuestras familias, reafirmando el fundamento de nuestra política gremial que es el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, esto es, que asegure a los trabajadores alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.

 

  1. Pusieron sobre la mesa la necesidad de retribuir salarialmente a los trabajadores declarados esenciales durante los meses de aislamiento obligatorio. Los docentes de las Universidades Nacionales también hemos cumplido un rol primordial durante el 2020 que aún no ha sido reconocido como corresponde.

 

  1. Finalmente volvieron a mostrar que las herramientas gremiales son construcciones de los trabajadores para luchar por nuestros derechos. Los aceiteros ganaron porque supieron pelear en unidad y porque su sindicato estuvo para fortalecer el reclamo. Es imposible soslayar la diferencia entre la lealtad de la Federación Aceitera con la lucha de sus laburantes y el accionar de la dirigencia de CONADU a espaldas de los docentes.

 

¡Viva la lucha de los trabajadores!