Desde el 10 de diciembre, día en que asumió la Intendencia Pablo Javkin, la Secretaría de Control y Convivencia fortaleció la fiscalización del tránsito y el funcionamiento de comercios en las zonas más concurridas a partir de la incorporación de trinomios de control.
Las tareas de preservación del espacio público se multiplicaron en toda la ciudad, con el saldo de 74 intervenciones desarrolladas durante este mes. También se trabajó en situaciones de violencia de género y conflictos entre vecinos.
La Secretaría de Control y Convivencia informa que a un mes de iniciada la nueva gestión en la administración municipal de la mano de Pablo Javkin, se han fortalecido las acciones preventivas y de control sobre el tránsito y el espacio público de la ciudad de Rosario, haciéndose especial foco en las zonas más concurridas con fines recreativos. Tal como se había anunciado, se decidió dar respuesta a la demanda de los vecinos y vecinas y se intensificó la acción en las zonas de Pichincha y La Florida, ámbitos muy promocionados en esta época estival, con la incorporación de los denominados trinomios con un resultado satisfactorio: se labraron más de 300 actas de tránsito y se clausuraron tres locales nocturnos.
La secretaria Carolina Labayru confirmó que entre el 10 de diciembre y este 10 de enero, las áreas de control han redoblado su presencia y esfuerzo con el objetivo de atender los reclamos y urgencias de los ciudadanos y ciudadanas de Rosario en relación al desplazamiento, el uso de los lugares comunes y también, fundamentalmente, en el funcionamiento de los comercios. Según indicó, la campaña Verano del Respeto impulsada por la Municipalidad de Rosario apunta a la convivencia urbana la Rambla Catalunya y La Florida y Pichincha. De acuerdo a lo que explicó, los procedimientos se concretan a lo largo de todo el día. Al igual que en la zona balnearia, los agentes a cargo de las intervenciones forman trinomios. De esta forma, la Guardia Urbana Municipal (GUM), Control Urbano y la Dirección General de Inspección desarrollan intervenciones conjuntas en lo que refiere al uso del espacio público, ruidos molestos y el funcionamiento de los comercios, pudiendo abordar integralmente las situaciones que se presenten.
El operativo incluye el control del tránsito vehicular a través de personal de la Dirección General de Tránsito que como es habitual, efectúa controles de alcoholemia móviles y sorpresivos y, al mismo tiempo, se encuentran agentes apostados en las esquinas con el objetivo de garantizar la libre disposición de los primeros metros de las cuadras así como también, un estacionamiento vehicular ajustado a la normativa. Por su parte, la Dirección General de Fiscalización de Transporte se encarga del desarrollo de los servicios públicos. Otro eje de la iniciativa es acompañar la salida de los concurrentes a boliches bailables durante la madrugada, desalentando su permanencia en las aceras o cualquier tipo de conducta que genere molestia a los vecinos y vecinas que habitan las inmediaciones.
De acuerdo a los datos oficiales, desde el 10 de diciembre de 2019 al 10 de enero de 2020, la Dirección General de Tránsito labró 155 actas de tránsito en Pichincha y 173 en La Florida, sobre un total en toda la ciudad que asciende a 4700, con 1344 remisiones vehiculares y la intervención en 234 casos de vehículos abandonados en la vía pública. Por su parte, la Dirección General de Fiscalización de Transporte efectuó tareas de ordenamiento de tránsito, estacionamiento de motos, organización de las paradas de taxi, liberación de las paradas del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) y controles a vehículos destinados al servicio público. En este sentido, se puede destacar la detección de un chofer de taxi con 2.01 gramos de alcohol en sangre en las inmediaciones de Jujuy y Bulevar Oroño y además, el traslado al corralón de dos colectivos sin habilitación que transportaban jóvenes a un boliche de zona norte.
En este mismo período de tiempo, se reforzaron los abordajes de la Dirección General de Inspección de Industrias, Comercio y Servicios en comercios de ambas zonas con la premisa de promover entre los titulares el cumplimiento de las normas y el orden. Así es que, gracias a las modificaciones encaradas en las tareas, se pudo mejorar la fiscalización. Se extendieron 180 actas de las cuales 33 son por contravenciones y se detectaron y se procedió a la clausura de tres locales ubicados en Tucumán al 2000, Brown al 2800 y Alvear al 100.
En tanto, también se ha avanzado en el cuidado de los espacios públicos a fin de garantizar un uso adecuado y democrático. En este sentido, personal de Control Urbano ha intervenido en este mes que ha transcurrido en 74 casos de ocupaciones de aceras, presencia de escombros, toldos irregulares y otros elementos que invaden las veredas. En cuanto al control de la venta ambulante, se efectuaron 45 intimaciones y 6 secuestros de lentes de sol y aumento y frutas y verduras que fueron destinadas al comedor Madres en lucha de calle Lima y Rueda.
La Guardia Urbana Municipal (GUM), por su parte, ha concretado en este período 1401 intervenciones en distintos tipos de asistencias a los ciudadanos vinculadas a conductas irregulares de cuidacoches, inseguridad por obras de construcción, uso indebido del espacio público, situación de calle, violencia de género y discriminación, entre otros. En cuanto a los ruidos molestos, el área resolvió 37 denuncias recibidas.
“Nuestra prioridad es lograr un justo equilibrio de derechos y obligaciones a la hora de circular, entretenerse, trabajar y también descansar. Lo hacemos a través de la prevención y el control del cumplimiento de las normas vigentes de parte de todos”, explicó la secretaria. “Creemos que es posible, si todos nos hacemos responsables y respetamos las normas y los derechos de los demás –y enfatizó– sabemos que lo estamos logrando”, finalizó.