M. Fernanda Gigliani

El Palacio Vasallo detalló sobre el plan de suelo e inversiones productivas

Aspectos de la ordenanza que remitió el Departamento Ejecutivo fueron explicados en la reunión de la comisión de Planeamiento por el secretario de Desarrollo Económico y Empleo municipal, Sebastián Chale.

M. Fernanda Gigliani

El habitual encuentro semanal de la comisión de Planeamiento fue presidida por su titular, María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, desde el Salón de los Acuerdos «Dr. Lisandro de la Torre», a quien acompañó la vicepresidenta de la comisión de Producción, Caren Tepp, de Ciudad Futura-FSP, y participaron a través de teleconferencia, Agapito Blanco, Renata Ghilotti y Roy López Molina, de Cambiemos; Verónica Irizar, del bloque Socialista; Fabrizio Fiatti, de Creo; Eduardo Toniolli, del Frente de Todos-PJ, y Andrés Giménez, de Unidad Ciudadana.

Al iniciar su exposición el secretario de Desarrollo Económico, indicó sobre el proyecto de ordenanza que establece el Plan Integral de Suelo e Inversiones Productivas que la propuesta “no incrementa significativamente hectáreas de suelo productivo” y agregó sí “consolida el suelo disponible dotándolo de infraestructura”.

Acotó que “cobra mayor relevancia en cuanto a los estímulos para nuevas inversiones”.

El secretario Chale expresó que “se preserva la zona de producción frutihortícola”, respecto a la cual mencionó la importancia de “preservarla también como sistema medioambiental”. De igual modo dijo que “el criterio es no incorporar nuevo suelo para actividades industriales hasta tanto no se consolide el existente, el corredor Uriburu Oeste”.

Entre los detalles mencionó que en la iniciativa enviada “se incorpora como área de tejido 7, lo que hoy figura como área de reserva, en el frente del ingreso por autopista desde Buenos Aires, frente al barrio Las Flores, dado que limita con el frente Ovidio Lagos” y lo estimó “para grandes establecimientos de logística, concesionarias de máquinas”.

Por otra parte dijo Chale que “se sostiene el adicional -sobretasa- para baldíos, para desalentar la tenencia de suelo ocioso” y se incorpora “el Fondo para el Desarrollo de Infraestructura, que fue creado por el Concejo hace 4 ó 5 años”. También dispone beneficios fiscales y en tal sentido explicó que “habíamos pensado en la exención total, pero quedó en el 50 por ciento”.

Hizo también referencia a la incorporación de la figura del “conjunto inmobiliario”, tal como lo establece el Código Civil y Comercial de la Nación en su artículo 2.073, dado los problemas que surgieron al establecerse como propiedad horizontal en áreas industriales.

También destacó que se incluyó como área industrial a la denominada Zona i, donde se encuentra el Polo Tecnológico de Rosario, “dado que es una zona posible de incentivar” para este tipo de actividades.

De los ediles

La presidenta de la comisión, Gigliani, planteó la necesidad de “nuevas reuniones para trabajar el articulado”.

El concejal Toniolli, valoró la realización de la reunión y mencionó que el proyecto había ingresado en marzo pasado. Preguntó si “el Departamento Ejecutivo considera que no hay poco suelo industrial, por qué se pasa un área frutihortícola a mixta con uso industrial”. Precisó que “hace dos semanas” había estado en la zona y justamente en ese sector actualmente hay producción hortícola, y en otras sí “cultivos extensivos, entre ellos soja”. Y acerca del área frutihortícola destacó que “si no se la preserva es muy difícil sostenerla”.

Aclaró el secretario Chale que “no lo reconvertimos, es un área de integración productiva”, y especificó que “es un sector muy chiquito”.

Comparó el área que Rosario destina al sector industrial con la de la ciudad de Córdoba, que es mucho mayor, pero recordó que en la Docta durante la dictadura se anexaron áreas metropolitanas, para plantear lo relacionado con el desplazamiento de industria y al respecto dijo que el costo de la tierra es “3 ó 4 veces más bajo” en las localidades cercanas. En tal sentido mencionó respecto a una firma con la que se conversó para una nueva planta, no traslado, pero se fue a otra ciudad.

Por su parte la concejala Tepp coincidió con el edil Toniolli, y consultó sobre los datos concretos sobre suelo industrial, que se estimaban en 500 hectáreas, para resaltar la defensa de las áreas de producción frutihortícola” Expresó también sobre beneficios de fomento para las áreas de producción agroecológica y consignó que “no se tiene en cuenta la nueva ordenanza que prohíbe el uso del glifosato” en el ámbito de la ciudad.

Consultó asimismo respecto a la eliminación del estudio de impacto ambiental y acerca de la posibilidad que en áreas industriales se instalen “campings, clubes, canchas, un uso social lindero a usos industriales” y sobre “cómo evitar algún tipo de negocio inmobiliario, de alguien que instale un galpón y luego lo alquile para usos productivos”.

En una nueva intervención, Chale, dijo respecto a la sobretasa que “hasta hoy no se cobra”, e insistió en la posibilidad de usos mixtos y en cuanto a actividades deportivas, destacó que la normativa actual lo admite.

Sobre el impacto ambiental el secretario de Desarrollo Económico sostuvo que “se regula por la ley provincial Nº 11.717 y en función de la categorización se hace obligatoria o no la presentación -del mismo-, esto para evitar que las empresas de bajo impacto tenga esos costos de presentación”.

Sobre los beneficios enfatizó que “son para la empresa que haga una inversión genuina, cree empleo y ocupe el suelo efectivamente”.

Más adelante la concejala Ghilotti preguntó acerca de los factores que hacen “que las empresas se instalen en la región metropolitana y se pierda su ubicación en la ciudad”

Al respecto Chale marcó que “el Gran Rosario tiene normativas urbanísticas muy flexibles respecto a las normas sobre suelo” y centralmente reiteró lo vinculado a la cuestión del precio del suelo.

La concejala Irizar consideró que “es un tema complejo que merece una mirada integral” y consultó acerca del costo de la infraestructura.

Indicó Chale que el costo más alto es el de la energía eléctrica y en su caso el del gas.

Sobre el cierre de la reunión planteó la concejala Gigliani, un mensaje remitido desde el Departamento Ejecutivo con una excepción al Reglamento de Edificación solicitada por el Sanatorio Mapaci para un inmueble de 9 de Julio 2251, y ante dudas expresadas por la edila Tepp respecto a las salidas de emergencia quedó en estudio.