Habían sido víctimas de maltrato y abandono. Luego de un tiempo de recuperación, el Ejecutivo local se los entregó en adopción a dos organizaciones para su cuidado.
A fines de esta semana la Municipalidad de Rosario concretó el convenio de guarda responsable de dos caballos que habían sido recuperados por personal de la Secretaría de Control y Convivencia y de la Policía Comunitaria en estado de abandono, sin dueño aparente en la vía pública, y con claros signos de maltrato.
Se trata de Azul y Rey, dos ejemplares que permanecían en corrales municipales para su recuperación y que desde ahora, una vez recuperados y con todas los controles veterinarios al día, son adoptados por dos integrantes de organizaciones dedicadas al rescate animal (“Periplo equino” y “Liberación de caballos Rosario”), a través de una prueba piloto que la oficina de Protección Animal busca replicar.
En ese sentido, la titular de la nueva dependencia municipal, Sabrina Latino, destacó la importancia de esta iniciativa: “El objetivo es poder encontrarles un lugar donde tengan todos sus derechos reconocidos y sus necesidades cubiertas. Tanto el afecto y cuidado, como el resto de los cuidados. Esto es el comienzo de un proceso de posibles adopciones para poder encontrarles a otros equinos lugares de guarda responsable”.
En tanto, Carolina Labayrú, secretaria de Control y Convivencia, ponderó la importancia de que estos animales tengan ahora una familia: “Lo que hacemos con los animales nos pinta como seres humanos. Es importante denunciar el maltrato animal para que podamos actuar con rapidez”.
Los equinos fueron entregados mediante un proceso de selección de las personas interesadas, luego de la constatación del predio donde se alojarán. La finalidad del convenio firmado es principalmente el resguardo de los animales y encontrar el mejor destino posible, evitando la revictimización de los equinos involucrados.
En el Acta Compromiso de la adopción que firmaron los interesados, estos se comprometen a no abandonar el animal y tenerlo consigo, proporcionándole compañía, afecto y todas las atenciones que fueran necesarias durante todo el tiempo que esté bajo su cuidado. Asimismo, se comprometen a no regalar, vender o ceder al animal y deberán exhibirlo para su control por parte de la autoridad municipal respectiva que así lo requiera.
Si se produjese alguna situación que imposibilite mantener, cuidar o tener consigo al animal o le resulte imposible dar cumplimiento a los términos del compromiso asumido, el adoptante debe dar aviso a la Secretaría de Control y Convivencia y a la Oficina Municipal de Protección Animal, para que se pueda buscar y determinar otro destino para el animal.
La Municipalidad de Rosario trabaja en la creación de un registro único de adoptantes de los equinos rescatados. Dicho registro se plasmará mediante un formulario y estará abierto a toda persona u ONG’s que quieran inscribirse y cumplan con los requisitos estipulados en el correspondiente Acta Compromiso de la adopción, para así acelerar el proceso de adopción luego del rescate.