El secretario gremial de los Gastronómicos de Rosario, Sergio Ricúpero, se mostró cauto sobre cómo se aplicará el cambio, aunque reconoció que, si hay claridad en la medida, la misma podría ayudar a que se transparente la facturación y a que mejoren los registros del sector.
Desde el Sindicato Gastronómico de Rosario se posicionaron respecto de la intención del Gobierno nacional de que las propinas sean obligatorias. El principio la entidad gremial aclaró que la iniciativa original surgió del mismo sindicato mediante proyecto a nivel nacional
En ese marco, Sergio Ricúpero, secretario gremial de Gastronómicos Rosario dijo: “deseamos que haya una reforma legal que clarifique la situación”, Asimismo agregó: “la medida mejoraría los ingresos de los trabajadores y obligaría a que los mismos estén registrados”.
“Es algo que se está gestionando a través del Gobierno nacional, no sabemos si por decreto. Creo que es mucho mejor que sea a través del convenio colectivo, que es el que protege las condiciones de trabajo de los gastronómicos. Preferiríamos que fuera una reforma legal, que pase por el Congreso”, también se extendió Ricúpero.
El referente local de los gastronómicos destacó que, según los rumores, la propina obligatoria podría representar entre el 14% o el 18% del consumo total, dependiendo la facturación y el tipo de establecimiento.
Sin embargo, señaló que “hay sectores de la actividad que no reciben la propina”, y consideró que la medida tendría que ser “abarcativa para todo el personal”.
“Ayudaría porque el trabajador haría las veces de controlador fiscal en los establecimientos, para que no se evada tanto. Obligaría a vender todo en blanco y a que el trabajador esté registrado”, puntualizó Ricupero, quien expresó que la medida es “conveniente” si se legisla bien.
Por último, el referente gremial contó que antes de la pandemia había unos 12.000 trabajadores gastronómicos en Rosario, mientras que después del Covid-19 este número se redujo a 8.000 y, si bien en los últimos meses del 2023 se advertía una recuperación, la misma se vino abajo con la recesión de los primeros meses de este año.
Ricupero advirtió que el sector tiene un “alto porcentaje de trabajadores en negro”, y comentó: “Entre la última parte de la gestión anterior y esta hemos bajado el número a la mitad. Cuando terminó la pandemia teníamos al 80% de la actividad no registrada, era una enormidad. Hoy más o menos andamos en un 40%, pero tenemos muchos trabajadores mal registrados con jornadas laborales menores a las que hacen. La propia ayudaría. La gente es de dejar propina”, concluyó.