La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) finalmente decidió este lunes levantar el paro que había anunciado a partir de la medianoche del martes en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La medida queda en suspenso a la espera de la reunión de la mesa de discusión salarial que se lleva a cabo en la Secretaría de Trabajo.
Luego de una consulta con sus afiliados de todo el país, el sindicato público determinó posponer la medida de fuerza ante la promesa de que no habrá despidos masivos, como inicialmente se temía.
Además, la Secretaría de Trabajo llamó a ATE para asistir a la mesa de discusión salarial tras el anuncio de la medida de fuerza.
No obstante, durante la jornada de mañana la actividad estará restringida porque van a movilizar a la sede del Ministerio de Economía, en el marco de la jornada nacional de protesta que realiza la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Nacional.
De todas maneras, se informó que el miércoles volverán a las tareas.
ATE había anunciado a partir de este martes el inicio de un paro por 48 horas que iba a afectar la actividad de importación y exportación en puertos, aeropuertos y aduanas.
Además, la medida de fuerza empalmaba con los feriados de semana santa y del 2 de abril, por lo que el impacto efectivo era por una semana completa en los servicios, lo que podía afectar fuerte el comercio y el ingreso de las tan necesitadas divisas.
«Hasta ahora en todos los sectores de la Administración Pública Nacional vamos a sufrir despidos», señalaron fuentes de la central de trabajadores del Estado a este medio.
Los contratos han sido renovados por 90 días tras las ordenes de auditoría del presidente Javier Milei y aproximadamente 70 mil contratos están venciendo el 31 de marzo, en medio de la Semana Santa y ya ha trascendido que habría una ola de «no renovaciones».
El paro dispuesto por ATE-Senasa y que por ahora se pospuso, contempla la paralización de todos los controles en puertos, aeropuertos y aduanas, además de levantar la fiscalización en todas las barreras zoofitosanitarias del país.
La decisión se toma ante la posibilidad de despido del 30% de los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), ente encargado de ejecutar las políticas de prevención sanitaria en alimentos, animales y vegetales y controlar el cumplimiento de las normativas vigentes.