Desde el Concejo Municipal de Rosario impulsan una campaña de información y diseño de protocolos junto a la Intendencia y la provincia para prevenir robos mediante el uso de inhibidores de alarmas de autos particulares, una modalidad que lleva varios años y se mantiene vigente.
«Esto tiene que ver con alertar a la población a tener cuidados concretos porque al no usar la violencia ni abordar a las víctimas, no se saben quiénes son ni dónde están los ladrones. Todos debemos saber, por más simple y reiterativo que sea, que con un doble chequeo manual del cierre del auto se puede evitar la pérdida de pertenencias de trabajo, recreación y hasta dinero», dijo el edil Roy López Molina, autor junto a Agapito Blanco del proyecto aprobado este jueves.
«El objetivo es brindar herramientas básicas a la ciudadanía. No es quitarle la responsabilidad al Estado de impedir o investigar, si no que se trata de promover acciones que sean complementarias para diseñar recomendaciones en materia de seguridad y prevención. Es proteger el esfuerzo de los rosarinos, que de otro modo se esfuma en un instante», graficó el presidente del bloque Cambiemos sobre la modalidad, que requiere de un aparato que impide activar la alarma pese a que el usuario presiona el control.
López Molina, que preside la Comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana e impulsa el trabajo conjunto y convenios con la Municipalidad, el Ministerio Público de la Acusación y el Ministerio de Seguridad, recordó que sólo este año una investigación judicial detectó a una banda que, según se expuso en audiencia, tenía como metodología cumplir horario, de 6 a 10 y de 16 a 19, para cometer hechos y así obtuvieron hasta 10 mil pesos de «ganancias» por jornada.
También, y que así como esa organización tenía como base al centro de la ciudad, días atrás detuvieron a un grupo de personas cuando actuaban en la zona bancaria de Fisherton y este miércoles a dos hombres de Tucumán que habían protagonizado un robo con esa modalidad en San Martín al 4300, en la zona sur.