La actividad se llevó a cabo en forma virtual el pasado 15 de septiembre desde el Programa de Construcciones Sustentables y Eficiencia Energética de la Secretaría de Planeamiento.
El martes 15 de septiembre se brindó, con mucho éxito, una charla sobre eficiencia energética en la Facultad de Arquitectura, un ítem que tomo relevancia con el aislamiento y la necesidad de quedarse en casa las 24 horas.
La charla, dictada en forma virtual desde el Programa de Construcciones Sustentables y Eficiencia Energética de la Secretaría de Planeamiento, se concretó en el marco de la materia Lógicas Ambientales en Proyecto Arquitectónico, de la Facultad de Arquitectura Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario.
La actividad tuvo una destacada asistencia de alumnos y alumnas. En época de pandemia y de aislamiento social preventivo, la vivienda, su entorno, su confort y su eficiencia se volvieron los ejes del pensamiento a la hora de diseñar y construir un hogar.
La ordenanza N° 8757 que le pone marco a esta exigencia de construir teniendo en cuenta los aspectos higrotérmicos y demanda energética en la ciudad de Rosario se sancionó en 2011, su implementación se realizó de manera gradual, y en estos momentos se tornó en una necesidad a la hora de realizar construcciones de viviendas con mayor eficiencia energética, teniendo en cuenta los materiales y los diseños. Cabe destacar que Rosario es la única ciudad en el país que tiene una normativa de aplicación efectiva en este sentido.
El trabajo interinstitucional y el esfuerzo compartido posibilitó la redacción de los distintos decretos consiguiendo que la Ordenanza sea aplicable. La implementación efectiva se logró debido al compromiso y a la decisión política de la gestión municipal.
Cabe recordar que en abril 2011se aprobó la Ordenanza Nº 8757. En julio del mismo año se conformó la Comisión Especial que establecía la Ordenanza. En mayo 2013 se logró el consenso y se firmó un acta acuerdo entre todas las instituciones que conformaron la Comisión y para julio del mismo año se puso en vigencia el Decreto Reglamentario.
La aplicación fue de manera gradual, y hasta la actualidad ya se construyeron 742 obras que constituyen cerca de un millón y medio de metros cuadrados que contemplan estos parámetros de construcción.
Beneficios directos
Los beneficios directos de esta manera de construcción implican la disminución en el consumo energético (electricidad y gas) para climatización tanto de calefacción como de refrigeración. El ahorro puede oscilar entre el 40 % y el 80 % menos en la facturación siempre dependiendo además del modo y responsabilidad del uso.
También mejora en la habitabilidad y en las condiciones de confort higrotérmico, que es la oscilación de temperaturas (temperaturas medias radiantes superficiales). Y genera menores costos de mantenimiento por reducción de patologías constructivas habituales (condensaciones superficiales e instersticiales) y aumenta de la vida útil.
Por último, revaloriza los últimos pisos en los edificios de vivienda de propiedad horizontal, debido al aumento de la resistencia térmica del techo.