Lejos de las recetas neoliberales de ajuste, hambre y flexibilización laboral, los trabajadores queremos un país donde todos los argentinos podamos garantizar los derechos básicos: alimentación, vivienda, vestimenta, trabajo digno, salud y educación. Para ello es necesario revertir la brutal transferencia de ingresos que sufrimos y que benefició a una minoría de grandes empresarios durante los últimos años.
Las políticas implementadas desde diciembre de 2015 implicaron el enriquecimiento de quienes más tienen y el deterioro en las condiciones de vida de los trabajadores ocupados, precarizados y desocupados. Tarifazos de los servicios básicos (luz, gas, agua, telefonía e internet), desregulaciones del mercado inmobiliario, reducción de los derechos de exportación del agro, devaluación e inflación descontroladas se combinaron con la pérdida de empleos y las paritarias a la baja para reducir drásticamente el poder de compra de los salarios y jubilaciones.
En el gráfico 1 mostramos cómo impactaron las políticas neoliberales y la transferencia de ingresos hacia los sectores más concentrados de la economía en el salario de los docentes universitarios desde agosto de 2015. De los datos se desprende que hoy necesitamos un 53% de aumento para llevar el poder adquisitivo del salario a los niveles que tenía en agosto de 2015.
Recuperar el poder de compra del salario docente universitario.
A las puertas de la negociación salarial que debería comenzar en marzo, los docentes nos planteamos el objetivo de revertir el deterioro del poder de compra de nuestro salario.
Los trabajadores universitarios necesitamos la implementación de un plan con plazos y horizontes claros:
▶️ Recomposición salarial inmediata para recuperar lo perdido desde octubre de 2019
▶️ Recomposición gradual que, teniendo como referencia la pérdida sufrida desde septiembre de 2015, ponga el foco en recuperar el poder de compra de nuestro salario y en considerar de manera integral las necesidades de los docentes.
En el gráfico 2 mostramos la evolución de nuestros salarios a partir de las resoluciones paritarias de 2020 y su relación con la inflación. Tomamos como referencia octubre de 2019 ya que desde dicho mes hasta febrero de 2020 debía implementar una cláusula gatillo que el Gobierno Nacional no respetó. De los datos se desprende que hoy necesitamos un 18% de aumento para llevar el poder adquisitivo del salario a los niveles que tenía en octubre de 2015.