La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) recibió el pasado 7 de junio la suma de 3,4 millones de pesos en el marco de una causa contra dos dirigentes de la Asociación Sindical de Obreros y Empleados de la Municipalidad de Santa Fe (Asoem) por defraudación a la entidad gremial.
Dicha suma de dinero fue pagada a Festram por los dirigentes Juan Medina y Pablo Casale para cerrar la causa penal y así evitar una resolución judicial en su contra, atento a las pruebas irrefutables ofrecidas por la federación que nuclea a los trabajadores municipales.
Por la fraudulenta maniobra, Medina y Casale fueron expulsados del consejo directivo de la Festram, luego de una investigación interna que ventiló el accionar delictivo. El hecho de haber sido expulsados de una entidad sindical también les imposibilita ser reconocidos como autoridades del Asoem por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
El fraude ocurrió como consecuencia de las afirmaciones de Festram sobre la escandalosa deuda salarial, perjudicando a sus trabajadores representados, que estos directivos generaron en un acuerdo de paritaria local.
Medina y Casale inventaron una supuesta desafiliación a la Federación para quedarse con los aportes sindicales correspondientes a la entidad sindical de orden provincial. Esto motivó una denuncia penal por estafa, de las cuales resultaron imputados.
Para evitar la continuidad del proceso penal, inventaron una asamblea fraudulenta para desafilarse de Festram y justificar la estafa. Ante las claras irregularidades, el Ministerio de Trabajo de la Nación anuló la desafiliación, lo que motivó finalmente a los directivos de Asoem a devolver los fondos que habían apropiado ilegalmente.
La dirigencia de Asoem afirmó en su sitio web: “Al analizar el caso la fiscal Rosana Peresin determinó desestimar la denuncia y archivar la investigación ya que no se encontró ninguna prueba sólida que sostenga el supuesto delito por el que habían sido acusados el secretario general y secretario adjunto de la Asoem, aduciendo la acusación a un conflicto político-sindical”.
Desde Festram se preguntaron: “Si no había delito, ¿por qué devolvieron el dinero y además agregaron un monto como reparación?” Medina y Casale tuvieron que depositar 2,4 millones de pesos como devolución y 1 millón de pesos en concepto de reparación.
Desde Festram plantearon que “el depósito de los fondos habilita a investigar el verdadero origen de los mismos, dado que los pagos no efectuados a Festram no figuran en los balances de la Asoem y la devolución de los recursos provienen de la entidad sindical, lo que abre una nueva sospecha de fraude pero ahora al gremio municipal de la ciudad de Santa Fe”.
“No se descarta la intervención de la Unidad de Investigaciones Financiera (UIF) en las entidades bancarias donde operan Asoem y la Mutual de Asoem, situación que junto con otras irregularidades del proceso electoral, han determinado el no reconocimiento legal de las actuales autoridades de Asoem por parte del organismo de control de las asociaciones sindicales que es el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.