La Policía Federal Argentina, a través una exhaustiva investigación de alcance internacional realizada por la División Delitos Cibernéticos Contra la Niñez y Adolescencia, además del apoyo de la División Unidad Operativa Federal Mercedes, logró detener a una persona que se dedicaba al abuso y explotación sexual infantil mediante el uso de la red social Facebook. Las víctimas de las maniobras del ahora detenido eran niños, niñas y adolescentes de entre 13 y 18 que residen en distintos países latinoamericanos.
Los damnificados eran captados y seducidos desde Argentina para que brindaran imágenes con contenido sexual explícito y, tras ello, eran incitados y obligados, mediante amenazas y chantajes virtuales, a realizar actividades de índole sexual.
Siguiendo las pautas de profesionalización de la investigación criminal contra el delito complejo que han dispuesto Sabina Frederic y las autoridades de las cuatro fuerzas a su cargo (entre el que el abuso sexual mediante Internet se ha convertido en una de las formas de explotación infantil más recurrente), las y los trabajadores de la PFA avanzaron con el trabajo de pesquisa focalizado en la neutralización de este tipo de cibercrimen. En ese marco, por indicación del juzgado interviniente, la fuerza que conduce Juan Carlos Hernández realizó los allanamientos ordenados y la consecuente detención del autor del delito cometido desde Argentina.
La causa judicial se había originado en Estados Unidos en agosto de 2018, tras una denuncia del National Center For Misssing Childern (NCMEC), en donde se identificaba a un usuario de cuentas de la red social global que operaba desde Mercedes, provincia de Buenos Aires, con fines delictivos contra adolescentes radicadas fuera del país. Las y los investigadores advirtieron que sobre la persona sospechosa ya pesaban distintos reportes de denuncias sobre acoso sexual a menores de edad. Para ello, utilizaba diferentes perfiles falsos de Facebook.
Una vez comprendidos determinados parámetros de acción del victimario, la investigación permitió dar con correos electrónicos, conexiones de internet, perfiles digitales, y otras 8 cuentas asociadas al usuario original, abriendo, de esta forma, un abanico de aristas investigativas, todas ellas abordadas desde el Juzgado y articuladas con las capacidades de investigación de la Fuerza Federal. Fue así que, identificado su modus operandi, se pudo determinar que éste inducía y obligaba a sus víctimas a realizar diversas actividades sexuales para reproducir y compartir contenido sexual explícito. Siguiendo los datos que se obtenían mediante la pesquisa, las y los investigadores identificaron dos domicilios desde los que actuaba el acusado quien, además, pertenecería al Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires.
En el marco de las articulaciones que se han logrado entre el Poder Judicial y el Ministerio de Seguridad de la Nación para una actuación veloz y efectiva de las Fuerzas de Seguridad Federales, la autoridad judicial dispuso los allanamientos de los domicilios, la detención del individuo y el secuestro de los elementos utilizados para cometer los delitos ya señalados.
Además de neutralizar esta acción delictiva del detenido, el caso vuelve a marcar la relevancia de la vinculación virtuosa entre distintas unidades especializadas de la PFA, su trabajo coordinando con la Justicia Federal, y el reimpulso que la gestión de Frederic le ha dado a la investigación criminal como tarea crucial de las fuerzas federales, y de la PFA en especial, para el desmembramiento de organizaciones criminales y de formas delictivas sofisticadas que se valen de las tecnologías cibernéticas para la comisión de crímenes contra las infancias.