El hecho ocurrió en la madrugada de este lunes en Avellaneda y Virasoro. Los agentes de control municipal realizaron el test de alcoholemia, que arrojó un resultado positivo muy alto.
Un taxista fue detectado en la madrugada de este lunes 5 de febrero por agentes municipales conduciendo su unidad con 2,43 gramos por litro de alcohol en sangre. La alta graduación fue determinada a partir del test de alcoholemia que realizó el personal de la Secretaría de Control municipal. El operativo tuvo lugar en Avellaneda y Virasoro en el marco del trabajo conjunto y de colaboración con la Policía de la Provincia de Santa Fe.
Justamente, efectivos de la Policía Motorizada fueron quienes detectaron la situación en un primer momento. Tras eso, siguiendo los protocolos y procesos habituales para estos casos, se convocó a los agentes de la Dirección de Tránsito municipal para hacer las correspondientes fiscalizaciones.
El taxista, que conducía un vehículo Peugeot, fue sometido de inmediato al test de alcoholemia, que dio por resultado un grado de alcohol en sangre muy elevado, con 2,43 gramos por litro.
De acuerdo a las normas vigentes, las autoridades municipales le retiraron la licencia de conducir, la chapa del vehículo y el taxi fue remitido al Corralón Municipal.
En tanto, todas las actuaciones se remitieron al Tribunal de Faltas y la Secretaría de Movilidad, quienes deberán decidir cuál es la sanción que recaerá sobre el conductor del vehículo.
Diego Herrera, secretario de Control y Convivencia Municipal, expresó al respecto: “Estamos trabajando codo a codo con personal policial para llevar control a las calles de nuestra ciudad. Sin importar el día ni la hora, pretendemos estar presentes y bregando por la seguridad vial y la convivencia. Este tipo de situaciones son inadmisibles”.