“Este tipo de delito empieza a bajar porque se detecta a quién compra y roba. Ese control hace que el delito baje”, destacaron desde el Gobierno Provincial. En una serie de allanamientos se detuvo a siete personas y se secuestraron toneladas de material, 23 millones de pesos, más de 300.000 dólares y 4.300 euros.
Un procedimiento en conjunto entre la Policía de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario en una chatarrería de zona oeste de la ciudad de Rosario derivó en una serie de allanamientos, desarrollados desde la tarde hasta la noche del jueves, en los cuales aprehendieron a siete personas, secuestraron toneladas de material de procedencia ilícita, cuantiosa cifra de dinero en efectivo en pesos, dólares y euros; armas de fuego y municiones.
Este viernes, en conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad provincial, Omar Pereira, señaló que “los operativos se llevan adelante desde el comienzo del año en negocios, algunos legales, otros no, conocidos como chatarrerías, debido al incremento de robo de cables y otros elementos, que han sido novedades como medidores de agua y de gas que tienen que ver con empresas de servicio público”.
En cuanto al hecho, Pereira significó que el jueves “con un importante trabajo de la subcomisaría Susana Domínguez, titular de la Comisaría 13, se generó un pedido de investigación en un negocio de la zona y se activó el procedimiento”. En ese marco explicó que “se concretó el allanamiento sobre ese primer lugar comercial y luego surgió la necesidad de allanar un galpón que se encontraba frente a éste y los domicilios de quienes serían los propietarios, y que eran adyacentes al mismo lugar”.
En dichos lugares “se encontró mucho cobre, medidores de distintos servicios, esto es por el robo de cables, gran cantidad de bolsas con autopartes, mucho dinero en efectivo, tanto en dólares como en pesos argentinos”, contó el secretario de Seguridad Pública.
Por último, dijo que “al haber control, empiezan a detectarse muchas irregularidades, como la de ayer (por el jueves), que realmente en términos económicos y de cantidad de toneladas de cobre totalmente limpio, más de 2.000 kilos listo para vender, demuestra la cantidad de vecinos que se vieron afectados por toda esta venta de productos que fueron robados”.
Además, el secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza, destacó que “en base a la información de todos los vecinos que llegó a la Comisaría, enseguida se activaron los mecanismos con el fiscal, se pidió la orden de allanamiento e inspecciones y se hizo un trabajo coordinado con la Municipalidad de Rosario para ir al local comercial”.
“Realmente este tipo de delito es muy amplio -prosiguió el funcionario- y lo bueno es que como hay control desde el Gobierno Provincial, con el MPA y la Municipalidad de Rosario, empieza a bajar porque se controla a quién compra y a quién roba”.
Mientras, el secretario de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario, Diego Herrera, indicó que “el primer galpón tenía habilitación municipal, el otro no, era una SRL, fue todo un trabajo de investigación de campo, para saber qué se estaba vendiendo y sobre qué no podían comprobar la trazabilidad de los objetos”.
Las medidas judiciales avanzaron tras una denuncia presentada por la jefatura de la Comisaría 13ª de la Unidad Regional II. Desde el Ministerio Público de la Acusación autorizaron la inspección de un galpón que funciona como chatarrería en Cerrito al 4700. En el lugar hallaron 2223 kilos de cobre, 298 kilos de aluminio, 8 kilos de válvulas de GNC, 150 baterías de autos, 106 baterías de motos, 70 llaves de medidores de agua, bolsones de materiales de construcción con bloques de motores, caños de medidores de agua y autopartes.
Luego del primer procedimiento, el fiscal libró órdenes de allanamientos en otros dos domicilios de Cerrito al 4700 y en un tercero de Gutemberg al 2000. Agentes policiales secuestraron 306.390 dólares; 23.723.340 pesos; y 4.320 euros. Asimismo, se dispuso la clausura del galpón ubicado en Cerrito y las vías, en tanto que los elementos hallados allí adentro quedaron en depositario judicial: 12 bolsones cubiertos de cobre envainado, 3 bolsones con cobre limpio, 6 cubiertas completas con llantas, 10 cubiertas, y un bolsón con medidores de gas.