La intervención en barrio Rucci permitió liberar 150 metros de aceras indebidamente ocupadas y recuperar las mismas para el uso de todos.
Agentes de la Secretaría de Control municipal demolieron 27 cocheras irregulares que estaban construidas sobre la vereda a lo largo de 150 metros en la zona de calle Palestina al 2100, en barrio Rucci.
La intervención, que permitió así liberar un amplio espacio público, demandó varios días. “Pudimos hacer un amplio trabajo para que el sector finalmente quede liberado. Además, en este caso, hubo un contacto y acuerdo con los propios vecinos y todo se desarrolló de forma pacífica. Vamos a continuar trabajando para tener un mayor control del espacio público en favor de toda la ciudadanía”, destacó el secretario de Control, Diego Herrera.
El desarme se hizo luego de que en la zona se constatara y notificara previamente la irregular situación. En el lugar estaban construidas, desde hace un tiempo, 27 cocheras de material y chapas a lo largo de 150 metros sobre una de las veredas (ocupando todo ese espacio) de calle Palestina, entre la colectora de Circunvalación y Camino de los Granaderos.
Los trabajos se hicieron para liberar todo ese sector del espacio público. Y también ante la necesidad de ampliar la red de servicios públicos en la zona. Las tareas de demolición y liberación demandaron varios días, estuvieron a cargo de la Dirección de Control Urbano y contaron con la colaboración de la Policía de Santa Fe. También intervino con la limpieza final de escombros la Secretaría de Ambiente y Espacio Público.
Cabe recordar que desde el inicio del año la Dirección de Control Urbano ya liberó o disuadió, en promedio, una situación de uso irregular del espacio público cada dos días.
En general, ese trabajo se lleva a cabo con la Policía de la provincia en el marco de las acciones coordinadas que se vienen planificando con el Ministerio de Seguridad santafesino. «Lo que hacemos con este tipo de intervenciones es garantizar la libre circulación en las calles y espacios públicos de la ciudad y también hacer cumplir lo establecido por el Código de Convivencia y cesar cualquier estado de ilegalidad”, explicó Herrera.
Desde la Secretaría de Control recordaron que si se trata de un terreno público, como en este caso en barrio Rucci, se puede accionar en forma directa.Es importante remarcar que las intervenciones se basan en el diálogo con las personas involucradas, a las que se les explica que están cometiendo un acto ilícito y, en caso de que continúen en la acción, se trabaja con la fuerza policial y la Fiscalía para trabajar en la liberación del terreno.
Si en el terreno hay construcciones irregulares de chapa o material, se eleva una notificación sobre la falta y, de persistir la misma, se efectúa una demolición o desinstalación, como sucedió ahora en calle Palestina. En torno a la ocupación indebida en veredas, además de las edificaciones ilegales, se pueden incluir el retiro de escombros y materiales de construcción que no permiten la circulación normal por las mismas.
Muchas de las acciones son impulsadas a partir de denuncias radicadas en el 147 o llamados telefónicos de vecinos a la repartición, así como requerimientos de juzgados o reclamos en la página web municipal y la aplicación Rosario Responde.