El diputado provincial Carlos Del Frade salió al cruce sobre últimos posicionamientos del gobierno de Maximiliano Pullaro sobre seguridad pública y puntualmente sobre la disminución de los homicidios en Rosario.
En ese sentido, el legislador mediante carta enviada al gobernador de la provincia y su ministro de Seguridad pidiendo «profundizar en explicaciones» sobre la autenticidad de estos “aparentes resultados”. En tanto Del Frade agregó en su misiva algunos rumores inquietantes que podrían alterar esa calma en breve.
Por lo pronto, Del Frade le reclamó al mandatario conocer “de verdad” los motivos que lo reunieron el 31 de julio con el embajador estadounidense Marc Stanley, y la instalación de agentes norteamericanos en la provincia. En la misiva, – el diputado del Frente Amplio por la Soberanía – deslizó como posibilidad “la proliferación de negocios ilegales a la sombra de acuerdos internacionales si el control local no está a la altura”. Como ejemplo, pone Del Frade a la hidrovía Paraná.
Asimismo, la carta del diputado valoró la disminución de casi 60% de los homicidios en el Gran Rosario, pero le requiere al Ejecutivo que «haga público el conjunto de medidas» tomado para lograr este resultado. «Y denunciar y juzgar a los encargados de hacer las cosas mal y quienes miraron para otro lado», agregó bajo riesgo de que la violencia urbana pueda volver a recrudecer.
En ese sentido, Del Frade transmite la pregunta “si el Ministerio de Seguridad logró el control efectivo de los barrios desde las instituciones democráticas luego de los cuatro asesinatos de trabajadores ocurridos en marzo, como represalias instigadas por «un grupo de bandas narcopoliciales barriales».
A eso le añade el mensaje los últimos episodios de violencia registrados en la barrabrava de Newell’s y el ataque a tiros contra el jefe de la barra de Central, Andrés «Pillín» Bracamonte después del clásico. «Parece mostrar la lucha por un territorio siempre relacionado con bandas narcopoliciales disfrazadas de barrabravas, como una de las tantas divisiones y multiplicaciones de Los Monos», planteó Del Frade a paso seguido advirtió sobre el peligro de que esa violencia desborde y derrame sobre la ciudad.
En este marco, Del Frade amplio señalando: «En distintos barrios de la ciudad de Rosario, organizaciones sociales hablan de la presencia de ‘reguladores’ de las grandes bandas narcopoliciales que estuvieron comprando armas para alguna acción a futuro», acotó en su carta abierta.
Otro párrafo de la misiva agregó que los denominados «presos de alto perfil» hasta lo sabido aquí son sicarios a lo sumo, pero no «grandes distribuidores o exportadores de sustancias ilegales». Y en ese marco, el legislador dijo que en la periferia «existe la preocupación de que muchos de esos sicarios pueden recuperar la libertad en poco tiempo».
En otro tramo, abordó cuestiones vinculadas al Servicio Penitenciario como «compra de celdas por 50 mil pesos mensuales en el penal de Piñero, maltrato a los familiares de presos comunes, comida deficiente».
Por lo pronto, en la carta el diputado pone el énfasis “a la necesidad de investigar y controlar el tráfico en la hidrovía Paraná”, incluso “a las empresas navieras y agroportuarias que cargan denuncias de delitos económicos y las salpica el envío de cocaína hacia Europa desde los muelles privados de los departamentos Rosario y San Lorenzo”.
Siguen ese hilo, Del Frade también apuntó sobre varias compras de terrenos en Pueblo Andino por parte de colombianos que aparecen «con miles de dólares en mano». Y otros episodios conexos “como el decomiso de 30 kilos de cocaína en Puerto Gaboto en una propiedad del ex presidente de la Sociedad Rural de Diamante, o el puerto seco que funcionaría impune en el cruce de las rutas 34 y A012”.