Misiones.
La Sección “San José” del Escuadrón 8, “Alto Uruguay” de la Gendarmería Nacional dispuestos en el control del kilómetro 785 de la Ruta Nacional Nº 14, “Paraje Centinela”, detuvieron anoche a un camión con semirremolque respecto de cuya carga transportada el conductor carecía de la documentación reglamentaria establecida por ley. En la carga que transportaba, se encontraron casi 3.500 kilogramos de marihuana que fue decomisada y cuya derivación al Poder Judicial dio inicio a una nueva causa de investigación contra el narcotráfico en Argentina.
El procedimiento se inició al momento de detener al camión para su control. Allí, los gendarmes realizaron la verificación de la documentación del transporte ante la cual detectaron errores de confección, carencia de sellos, faltantes de copias necesarias para la habilitación del transporte y circulación de este tipo de porte y una declaración de origen del vehículo que resultó sospechosa. Al respecto, las órdenes de la ministra Frederic incluyen que las y los funcionarios de las Fuerzas analicen en detalle el cumplimiento de dichas certificaciones, tarea que implica un alto profesionalismo y compromiso laboral de parte de los miembros de la Fuerza pues, además de requerir un control exhaustivo, implica la puesta en práctica de varias operaciones simultáneas para la constatación del posible delito ante el cual se encuentran actuando.
En ese marco, y bajo estas órdenes de la máxima autoridad en materia de seguridad de la nación, los efectivos de GNA comenzaron una revisión minuciosa de la carga, ayudados por el perro “León”, entrenado para este tipo de operativos y para la detección de drogas. La reacción del perro permitió advertir que, efectivamente, se estaba ante estupefacientes que, seguidamente, fueron objeto del escaneo al que se debe someter el camión frente a este tipo de circunstancias. Así, mediante el escáner móvil “Nuctech”, se logró observar en pantalla la imagen de la sustancia que había generado la reacción de “León”.
Simultáneamente, se realizó la consulta a la Aduana (dependiente de la Agencia Federal de Ingresos Públicos – AFIP-) de la ciudad de Puerto Iguazú sobre la procedencia del rodado y las firmas del material documentológico presentado, ante lo cual los efectivos de dicha Agencia revelaron que no había registro alguno del camión y que las certificaciones y firmas exhibidas por el conductor no se correspondían con ningún empleado de dicha repartición.
A su vez, los uniformados lograron constatar que el resto de la documentación exhibida era apócrifa.
Tras esta consecución de irregularidades e ilegalidades detectadas por la GNA, las y los trabajadores de la Fuerza dieron intervención al Juzgado Federal y a la Fiscalía Federal de Posadas, las cuales indicaron realizar el corte de los precintos de seguridad de la carga y que, luego, se realice el procedimiento de narcotest, pesaje, detención del conductor (en carácter de incomunicado) y la recolección de demás elementos de interés para la causa. Abierto el semirremolque, se constató que allí había una gran cantidad de bultos disimulados bajo aserrín.
Dichos bultos estaban envueltos con plástico y contenían en su interior paquetes rectangulares que, sometidos a las pruebas de constatación rigurosa, arrojaron positivo para marihuana.
Así, contabilizados 200 bultos, el pesaje total preliminar a granel alcanzó los 3.470 kilogramos, es decir, prácticamente 3,5 toneladas de marihuana.
El decomiso de este enorme cargamento vuelve a evidenciar la virtud de las políticas del Ministerio de Seguridad de la Nación que ha priorizado el despliegue y acción de las Fuerzas Federales para frenar el narcotráfico en las etapas de acopio y de transporte caudaloso, lo que implica trabajar contra las instancias superiores e intermedias del tráfico de estupefacientes en lugar de las políticas de persecución del consumo.
Tanto la ministra de Seguridad de la Nación como las autoridades de la Gendarmería Nacional, encabezada por Andrés Severino, han avanzado de manera virtuosa en las políticas de neutralización del delito complejo en las fases previas a la distribución y fragmentación de estupefacientes, lo que ha derivado en decomisos como éste