Se trató de un homenaje conjunto del Concejo Municipal y la comunidad educativa a una de las grandes educadoras de la ciudad de Rosario.
El Concejo Municipal de Rosario declaró Ciudadana Distinguida Post Morten a Juana Elena Blanco, educadora pionera y filántropa de nuestra ciudad, que constituyó un nuevo modelo de educación inclusiva, formativa y participativa.
La ceremonia, que tuvo lugar en el patio de la institución educativa de nivel primario N°57 que lleva su nombre y ubicada en calle Pasco 453, contó con la presencia de la concejala Norma López, de Frente de Todos-PJ, autora de esta iniciativa de distinción.
Asistieron además las directoras de todos los claustros educativos designados “Juana Elena Blanco”. Cabe mencionar, entre ellas a Natacha Kravetz, de la Escuela Primaria N°57; Nancy Mansilla, de la Escuela Taller Manual N°42; Maricel Flores, de la Escuela de Educación Técnica Profesional N°656; y la regente de Cultura General, profesora Susana Galván, en representación de la Escuela de Educación Técnico Profesional N°473. Además se encontraban presentes alumnos de todos los niveles, docentes, familiares e integrantes de la escuela municipal de Danzas; de la escuela Constancio Vigil; del Centro Cultural de la UNR, exdirectoras, e integrantes de la comunidad educativa en general.
En cuanto a la parte dispositiva del decreto que hace referencia a la esta distinción, declara “Ciudadana Ilustre post mortem de la ciudad de Rosario a Juana Elena Blanco, educadora y filántropa, por su obra imprescindible e inmanente en la educación argentina, y por ser ejemplo de voluntad transformadora y desinteresada, siempre al servicio de la comunidad, que nos llega hoy como un modelo de vida y de ciudadanía”.
En cuanto a la continuidad de la actividad, luego de las palabras de bienvenida y la presentación de autoridades, se hizo la entrada formal de las banderas de ceremonia con representantes de cada una de las escuelas, y se entonaron las estrofas del himno nacional argentino.
Palabras de protagonistas
Inició la docente Marcela Zamarin con referencias a la homenajeada y dijo que “Juana Elena Blanco, era una docente comprometida, que brindaba garantías para el bienestar de niños y niñas”. Ahondó en su propósito de educar a la comunidad, de construir los pilares de la nueva escuela, y reivindicar la labor femenina.
“Acá se inauguró la primera escuela (que lleva su nombre), y se enseñaba oficios”, dijo en relación al histórico edificio de calle Pasco. Recorrió luego su promoción de las escuelas mixtas, los talleres y las bibliotecas.
Por último citó a la educadora con una de sus frases célebres. “Que ningún niño quede sin instrucción dentro del municipio”.
Continuó Kravetz quien recorrió la historia de la escuela, y los homenajes que se realizan habitualmente a finales de agosto; y mencionó la falta del reconocimiento anterior por parte del municipio a Juana Elena Blanco hasta esta instancia que revirtió la situación.
De Norma López
La concejala, por su parte, expresó la emoción por el marco del acto, repleto de alumnos, en el patio de la escuela. Agradeció a Jorge Vasili, impulsor de la idea de reconocimiento y coincidió con Kravetz al asegurar que “Juana Elena Blanco debía estar distinguida”.
Consideró que la figura de Blanco reflejaba a “una luchadora, una revolucionaria, una defensora de derechos”; y que cuando se habla de educación, “se habla de libertad e igualdad de oportunidades”.
Habló del legado de Juana; y apuntó a las responsabilidades de los gobiernos y los Estados en materia educativa, y recordó que antes – por los años de comienzo de siglo pasado – había una elite que impedía el acceso a la educación. “Seguramente hay muchas ´Juanas´ entre ustedes. Hoy marchamos en conjunto hacia la igualdad de oportunidades que es adonde tenemos que ir”, agregó.
Entregas formales y cierre artístico
Se hizo entrega por parte del coordinador del CMD Centro, Darío Melo, en representación de su directora Ayelén Baracat, a la directora de la Escuela N°57, Natacha Kravetz de una bandera Argentina y otra insignia de la ciudad de Rosario.
En cuanto a los atributos del Concejo Municipal, la concejala Norma López, junto a Jorge Vasili, entregó cuatro plaquetas a cada una de las cuatro directoras de las escuelas Juana Elena Blanco.
Más adelante se iniciaron los números artísticos. Se cantó la canción “Juana Elena Blanco”, letra de la profesora Samantha Dubini, y música de Ernesto Castañeira.
Luego se iniciaron los bailes típicos de la escuela municipal de Danzas con alumnos de nivel inicial, mientras que alumnos del último año de nivel secundario interpretaron danzas clásicas y folklóricas.
Sobre el proyecto que declara Ciudadana Distinguida Post Mortem a Juana Elena Blanco
La iniciativa de la concejala Norma López fue suscripta por las edilas Silvana Teisa, María Fernanda Gigliani y Marina Magnani, y vale destacar que su aprobación se dio por unanimidad.
En los argumentos que se esgrimen en el proyecto de distinción se menciona que “Juana Elena Blanco nació en Rosario en 1866, y fue de las egresadas de la primera promoción de la Escuela Normal de Maestros de la ciudad en el año 1881. Ya en 1895 ejercía la dirección de la Escuela Municipal de Niñas.
Las crónicas y libros que refieren a la biografía de Juana Elena Blanco, coinciden en definirla como una educadora preocupada por las infancias más pobres y vulnerables, acaso el centro de atención de su incansable obra educativa.
En 1912 inauguró una Escuela de Artes y Oficios, que logró tener su primer edificio propio el 29 de agosto de 1912, en calle Pasco 453 de Rosario, gracias a donaciones que obtuvo de la ciudadanía. Allí, además de los cursos regulares, se enseñaban diversos oficios a alumnos y alumnas, como imprenta, costura, carpintería, entre otros, por entender que una educación integral no debía comprender solamente la alfabetización y el saber enciclopédico, sino que también era necesario transmitir saberes prácticos sobre oficios y trabajos.
Esta escuela, como las que se fundaron posteriormente, eran mixtas y contaban con instalaciones de talleres y bibliotecas bien provistas. Entre ellas las escuelas Primaria N° 57, Técnica N° 656 y de Trabajo Manual N° 42, todas bajo la denominación de la ilustre docente.
Otra de las escuelas posteriormente abiertas fue la del “Hogar del niño”, fundada en 1917 en la esquina de las calles Uruguay y Entre ríos.
En 1905 creó la Sociedad Protectora para la Infancia Desvalida, la misma que un año más tarde abriría las puertas a la Escuela de Varones N° 1, donde los chicos aprendían Artes y Oficios. Más tarde se incorporaría la Escuela Profesional para Mujeres, también inspirada en el pensamiento de la docente rosarina, una exponente local de la corriente pedagógica “Escuela activa”.
La Escuela activa admite el movimiento en el chico, de alguien que participa activamente, y donde el trabajo manual adquiere relevancia. Dicho ahora parece una simpleza, pero para aquel entonces, para la escuela del silencio, del permiso que el chico debía pedir constantemente para moverse y hablar, era revolucionario»
En 1920 abrió un hogar granja en la ciudad de Carcarañá, que albergaba a niños y niñas de escolaridad primaria, cubriendo sus necesidades básicas y formándolos en las tareas propias de la granja.
Docentes de las instituciones fundadas por Juana, la recuerdan como alguien que “dedicó su vida al servicio de los niños desamparados, y para eso recorría barrios pobres en busca de quienes no asistían a la escuela y a quienes les daba clases en su propia casa”.
Juana Elena Blanco falleció en nuestra ciudad, el 30 de agosto de 1925”.