Expertos expusieron ante la Comisión de Medios sobre las herramientas frente a las noticias falsas que atentan contra la salud pública.
La Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión realizó este miércoles una audiencia para debatir sobre «Libertad de expresión y desinformación. Herramientas y acciones frente a las fake news que atentan contra la salud pública».
El encuentro, estuvo encabezado por el presidente de la Comisión, el senador por Chubut Alfredo Luenzo (FdT) quien aseguró que «no sólo estamos luchando contra el virus sino también contra la desinformación la cual muchas veces de manera involuntaria y otras veces intencional está presente todos los días».
Sostuvo que «las fake news no es un fenómeno nuevo, lo que ha cambiado es la velocidad con las que se reproducen».
«En la defensa de la libre expresión y la democracia hemos invitado a prestigiosos especialistas para que nos cuenten y debatamos sobre cuáles son las herramientas para poder chequear si se trata de una noticia falsa o verdadera», destacó Luenzo y presentó a los invitados.
Se trata de la periodista, politóloga y productora Bernarda Llorente, presidenta de Télam, la agencia nacional de noticias que desarrolló la web CONFIAR con el objetivo de combatir la denominada «infodemia».
Pablo Hernández, director de Análisis, Investigación y Monitoreo de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual. Lic. en Ciencias de la Comunicación UBA. Profesor e investigador en varias universidades.
Natalia Aruguete, doctora en Ciencias Sociales (UNQ), investigadora del Conicet. Profesora en la Universidad Nacional de Quilmes, la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad Austral. Es colaboradora en varios medios y autora junto a Ernesto Calvo del libro «Fake news, trolls y otros encantos».
Laura Zommer. Directora ejecutiva y periodística de Chequeado. Es licenciada en Comunicación y también es abogada por la UBA.
Ramiro Álvarez Ugarte, investigador del Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información (CELE) de la Universidad de Palermo, y profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Palermo y en la Universidad de Buenos Aires.
Bernarda Llorente abrió la ronda de expositores sosteniendo que «antes la desinformación estaba asociada a procesos de censura, hoy paradójicamente la desinformación tiene que ver con la abundancia de información, muchas veces tóxica, inexacta y fuera de contexto».
«Para que exista la fake news, hay una falta de información y la tecnología las incrementa», aseguró.
Explicó que «la pandemia puso en blanco y negro un fenómeno que ya se venía discutiendo en grupos más pequeños. La OMS señaló que la pandemia en el virus vino acompañada de una pandemia en la información».
Llorente sostuvo que «la pandemia a partir de noticias falsas también puso en juego la salud física y mental de los ciudadanos e incrementó la confrontación». Ejemplificó con el tema de las vacunas y consideró al respecto que «la circulación de información falsa con respecto a las vacunas tiene que ver con intereses concretos en términos económicos».
Explicó que «desde Télam creamos una web CONFIAR, para chequear la información que circula. Nos enfrentamos como sociedad a grandes desafíos, la contracara de la libertad de expresión es el acceso a la información veraz».
Luego la doctora Natalia Aruguete se refirió a las operaciones de fake news y las polarizaciones. Puso de ejemplo el debate reciente sobre la presencialidad escolar, la cual acentuó la polarización.
Sostuvo que «la generación y las operaciones de fake news es un aspecto específico de las campañas negativas en redes sociales, en mancomunión con un escenario comunicacional al que contribuyen, también y sobre todo, los medios tradicionales».
Luego Pablo Hernández brindó la mirada y tareas que se llevan adelante desde la Defensoría del Pueblo ante este fenómeno. Sostuvo que «estamos construyendo una plataforma colaborativa sostenida sobre el compromiso con la verdad. Esto genera una instancia de verificación de noticias que se nutre de la participación de la sociedad civil».
«Avanzamos en las iniciativas de alfabetización mediática e informacional para empoderar a las audiencias con respecto a la desinformación», agregó.
En tanto Laura Zommer explicó que «la pandemia aceleró y multiplicó la desinformación por la incertidumbre». Aseguró que «a los sospechosos de siempre, que incluyen a los medios de comunicación, políticos oficialistas y opositores y los desinformadores, se suman los que no siempre dan la cara y usan las redes para aumentar las operaciones de desinformación o generan nuevas campañas».
Manifestó que si bien «la gente no necesariamente cambia de opinión cuando ve una verificación que desmiente un contenido que circula, cambia su comportamiento, comparte menos aquello señalado como falso».
Por último, Ramiro Álvarez Ugarte consideró «la comunicación se hizo más horizontal, más caótica y con menos actores de control. El camino pasa por la capacitación y la educación en una ciudadanía democrática para que pueda navegar este mundo más complejo».