Debate presidencial con chicanas y tibias propuestas

Era de esperar por parte del espectador, iba haber acusaciones, chicanas, gestos entre los dos candidatos que disputan la presidencia de la nación. En cuanto si se modificó la intención de votos ante la exposición del debate, no, la diferencia se mantiene después de las elecciones a pesar que Mauricio Macri y Alberto Fernández le faltará explicar un poco más de cómo van a sacar el país adelante.

Por. Jorge Díaz  (Cronista parlamentario).

Alberto Fernández gastó más energía en chicanear al Presidente, hasta lo trató de mentiroso, que exponer toda su propuesta política, cuestionado en las redes por el “Dedito acusador”. No cabe duda que la ciudadanía se inclinaría hacia su figura quien llevará adelante el destino del país a partir del 10 de diciembre.

En cuanto a Mauricio Macri, hubiese llegado con otro aire si los cambios que anunció después de la derrota, hubiese surtido efecto. El bono de $5000 no se cumplió, sino que se paga a cuenta gotas de $1000 por mes que no alcanza ni para pagar un impuesto donde el ciudadano se siempre abrumado por las cantidad de facturas que llegan todos los meses, y no bimestral. Las tarifas son muy altas y mucha gente está muy endeuda. Por otro lado, la quita del IVA para los productos de mayor necesidad no se ven reflejadas en las góndolas, ya no se ven. Entre otras medidas anunciadas que llegaron a plasmarse en la gente y como consecuencia de ella generó mayor inflación. Generó algunas críticas hacia Alberto Fernández, entre las que se destacan al candidato a Gobernador de Buenos Aires, «Kicillof va a hacer narcocapacitacion»

Hoy hubiese sido distinto el panorama después del 11 de agosto al perder en las PASO, en poco tiempo para un gobierno los milagros ya no existen, tuvo la oportunidad de cambiar y no los hizo, continuó apostando a la política neoliberal destruyendo fuentes de trabajo con más del 35 % de pobres, hoy el hambre se siente en los argentinos.

En cuanto Alberto Fernández, mostró una cara más aguerrida y confrontativa hacia Mauricio Macri, innecesaria por momentos dejando en claro que los argentinos quieren un cambio de rumbo en la economía y él está dispuesto hacerlo. La exposición de Daniel Scioli, el 15% de ventaja que lleva en su espalda Fernández le da cierto margen a equivocarse, pero la presencia del ex candidato Kirchnerista hizo ruido en el electorado que lo ve como un “piantavotos”, y  ya debería alejar aquellos políticos que la gente teme al emitir su voto, pensando que todos van a volver y estarán en su círculo, manejado por Cristina Fernández. Lanzó varias chicanas “Los amigos de Macri se llevaron los dólares”, “A Macri no le interesa la salud pública, tampoco la educación pública”. Una de las frases que no resultó benévola al candidato fue “Que los jubilados no tienen ni para celular” y fue replicado en las redes.

Lavagna estuvo correcto en el debate, no llega con los votos. Es el único que puede sacar adelante al país como Ministro de economía y no como futuro Presidente que le faltó ahondar más en política.

 

José Luis Espert poco aportó, como dicen en el barrio “se sacó la máscara” anunció que arancelaría las universidades públicas, esto obligaría a los hijos de los trabajadores y obreros que concurren a las mismas  a perder el derecho a estudiar y tener una educación justa e igualitaria. También, dijo que le sacaría las obras sociales a los sindicatos,  que son de los trabajadores. Esta decisión sería otorgársela a prestaciones privadas que mes a mes aumentan los aranceles. Ya los argentinos han tenido mala experiencia dejarle el dinero de su trabajo a entidades privadas, ya pasó con las AFJP. Por último, limitaría el derecho a huelga a los docentes. Si les pagan una miseria, sería bueno que le aumenten el salario.

José Luis Espert y José Gómez Centurión  tienen algo en común, se quedaron en los `70, la diferencia que se notó en los dos es que Gómez Centurión afirmó su compromiso defender las dos vidas, emblema de los pañuelos celestes que han cosechado numerosos votos y legisladores, del cual seguidores próvida aseguraron los votos al elegir un candidato que está en contra del aborto.

En cuanto a Del Caño fue un monólogo de memoria, si llega al 1% es un logro y la izquierda debería estar más unida y con un discurso más centrado.